El pasado 6 de enero, el estilista Erik Putzbach y el millonario colombiano Rafael de Marchena se casaban en una íntima pero ostentosa boda de la que Lecturas fue testigo de excepción. Cuando les queda semanas para celebrar su primer aniversario de boda, Erik ha acudido a 'Sálvame' y, muy afectado, ha confesado la terrible mentira que ha vivido desde el que era el día más feliz de su vida. "He descubierto que Rafael y yo no estamos casados", ha pronunciado.
La pareja se daba el 'sí, quiero' en la mansión que De Marchena posee en Los Ángeles. Sus 48 años de diferencia y la oposición de una parte de sus familias no fueron una barrera suficientemente poderosa para acabar con su relación, y lubricaban su amor ante noventa invitados en un enlace cuidado al milímetro y valorado en 50.000 euros.
Cuando todo apuntaba a que la pareja disfrutaba de las mieles de una feliz vida de casados, el estilista ha contado que atraviesan una preocupante crisis. A los graves problemas de salud que apagan la vida del magnate, la terrible verdad de la que Putzbach ha sido consciente ahora, no hacen más que agravar la situación entre ellos.
Tal como ha contado en directo el estilista, una vez tuvo en sus manos los documentos de la boda, comprobó que "en el encabezado del documento solo ponía 'documento de convivencia'. Eso no es nada, no es como estar casados". Un giro de guión inesperado del que todavía no ha conseguido vislumbrar cómo puede afectarle en caso del fallecimiento de Rafael. Un escenario terrible, pero no descabellado, pues asegura que "le deben quedar pocas semanas de vida".
En esta situación, "no me corresponde nada de herencia, solo lo que él quiera dejarme", afirmaba con preocupación. A pesar de la complejidad de la situación, espera que todo quede figurado por escrito: "En estos cinco años que hemos pasado juntos, por los comentarios que ha hecho Rafael, yo estaría en el testamento".