Entramos en la icónica mansión de Rocío Jurado, Montealto, que ya tiene dueño: todas las fotos de su estado actual

Rocío Jurado dejó muy claro, tras su muerte, que quería vender su casa de Montealto. En todo este tiempo ha tenido un inquilino que se quedó en bancarrota y, ahora, se ha vendido de nuevo

Rocío Jurado
GTRES

Montealto fue un lugar muy especial para Rocío Jurado. La artista vivió, entre esos muros, momentos que le marcarían como siempre; la presentación en sociedad de Gloria Camila (27 años) y José Fernando (30 años) y, también, el diagnóstico de su enfermedad. Tras su muerte, el inmenso chalet se puso en venta. Ahora, parece ser que Montealto tiene nuevo dueño.

Cuando Rocío Jurado falleció, ella misma dejó unas instrucciones muy claras: no quería que sus herederos se quedaran con la casa y su deseo era venderla. Y así lo hicieron. Fue en el año 2008 cuando un inversor adquirió la vivienda, quien acabó arruinado y no pudo hacer frente a todos los pagos. Por eso, la mansión fue adjudicada al banco y, más adelante, sacada a subasta.

Montealto salió a subasta hace años y, ahora, tiene nuevo comprador 

En el año 2017, el banco la sacó a subasta, aunque no ha sido hasta ahora cuando ha encontrado un nuevo inquilino. Eso sí, gracias a las imágenes que hemos podido ver en el portal inmobiliario ‘Idealista’, el chalet está en unas condiciones muy distintas a cómo lo dejó la artista en el año 2006, cuando falleció.

Casa Montealto
Idealista

Todavía no hay datos sobre la cantidad de dinero que ha pagado el nuevo inquilino. Sí que es cierto que, cuando salió a subasta, se fijó un precio de salida de 3,4 millones de euros. Este, también, fue la importante suma que tuvo que pagar el primer comprador, quien se vio afectado por la crisis inmobiliaria de 2008 y no pudo frente a ningún pago más.

Montealto fue la casa más especial de Rocío Jurado

Montealto fue comprada por Rocío Jurado en 1988 y allí vivió durante 18 años. Además, el chalet contaba, y lo sigue haciendo, con un espacioso gimnasio, una gran piscina y una bodega. Además, entre sus habitaciones, también nos podíamos encontrar con un tablao flamenco, siguiendo con sus raíces de artistas.

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En la primera planta, con más de 360 metros de superficie, se encontraba la cocina, los seis dormitorios, ocho baños y sus respectivos salones. En la planta de arriba estaban algunas habitaciones más y baños en suite. El exterior estaba distribuido en una piscina cubierta, que también había en el sótano de la vivienda.

El chalet se convirtió en el sitio perfecto para Rocío Jurado para hablar sobre su vida ante las cámaras. También, en el lugar donde posó para innumerables exclusivas, tanto sola como acompañada por José Ortega Cano o su hija, Rocío Carrasco. Así, una de las zonas que más se convirtió en su seña de identidad fue la parte de la escalera. Esta contaba con una barandilla dorada, que apareció en una gran cantidad de portadas de revistas.

La casa de Rocío Jurado
Idealista

Fue también allí donde anunció dos de los momentos más felices y complicados de su vida. Dentro de este último, nos encontramos con el anuncio de su cáncer. La cantante se puso frente a las cámaras de televisión y los periodistas y comunicó que tenía una grave enfermedad y que su deseo era viajar hasta Estados Unidos para comenzar un innovador tratamiento.

También, fue allí donde presentó ante la prensa a sus dos hijos, Gloria Camila y José Fernando, quienes habían sido adoptados en Colombia. Junto a ella también estaba José Ortega Cano, el feliz padre, y su nieta, Rocío Flores. Pero de ese jardín verde, frondoso, ya no queda nada.

En qué estado se encuentra ahora la casa de Rocío Jurado, Montealto

Tal y como se pueden apreciar en las fotos de ‘Idealista’, la piscina está totalmente vacía y el césped tiene una tonalidad más amarillenta. Todavía se sigue conservando esa barandilla dorada, que tantos buenos momentos dio a la familia Jurado. Eso sí, el interior de la vivienda está completamente desangelado, vacío, sin todos aquellos cuadros y aquellos discos que ocupan todas sus paredes.

El salón de la casa
Idealista

A pesar de que Montealto fue uno de los lugares que más feliz hizo a Rocío Jurado, su deseo siempre fue que se pusiera en venta, sobre todo tras su muerte. Así, una de sus últimas voluntades fue que se repartiera la cantidad generada de la venta; dos tercios para su primogénita, Rocío Carrasco, y un tercio para sus otros dos hijos. Y así se hizo.