A falta de menos de 3 meses para que se produzca la boda del año, Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (33 años) han decidido celebrar su particular fiesta de compromiso. El lugar escogido por la pareja ha sido la residencia de la madre de ella, Isabel Preysler (72 años). En la finca de Puerta del hierro se han conocido las dos familias y se ha procedido al intercambio de regalos.
A lo largo de la tarde del sábado 22 de abril se ha ido viendo a los asistentes a la fiesta. Primero pudimos ver la llegada del radiante novio junto a sus padres y su hermana Alejandra. Según informó la futura esposa, al evento acudirían en torno a 25 personas. La idea es que las dos familias puedan acercar posturas y conocerse mejor, de cara al enlace. No obstante, también están invitados algunos amigos íntimos de los novios.
Los invitados a la fiesta de compromiso
Como era de esperar, tanto la anfitriona como su madre y su hermana Ana Boyer esperaban pacientes en casa. Ni rastro de las Preysler en la recepción. No obstante, sí pudimos ver a la familia de Íñigo. Su madre, Carolina Molas, y su hermana Alejandra llevaban en coche cuando ya había caído la noche. Era el primer cara a cara oficial entre las familias y reinaban los nervios.
Tampoco quisieron perdérsela la familia Falcó. Los hermanos de Tamara llegaban en sus propios coches y sonreían a los reporteros, conscientes de la enorme expectación que se ha generado con la boda de la hija del desaparecido Carlos Falcó. Allí pudimos ver a Xandra, pilar fundamental en la familia y también de la propia Tamara tras el fallecimiento de su padre. Tampoco faltó Álvaro Castillejo, uno de los primos favoritos de Tamara.
Una de las invitadas más esperadas y más especiales fue Isabelle Junot. Íntima de Tamara, el embarazo de la exconcursante de 'MasterChef Celebrity' podría haber sido uno de los motivos que hicieron que la hija de Isabel Preysler decidiese adelantar la fecha del enlace. Junto a su marido, Álvaro Falcó, hacía acto de presencia en la fiesta de pedida.
La fiesta de compromiso de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Por un lado, la Marquesa de Griñón ya desveló que uno de los momentos especiales lo constituiría el regalo de joyas. Ella, muy agradecida con el regalo, no quiso darle importancia en su última visita a ‘El Hormiguero’. Para la hermana de Ana Boyer lo verdaderamente importante de este encuentro sería que las familias se conozcan.
Por otro lado, la chef ya adelantó también que en su familia son muy dados a los discursos, por lo que este momento va a estar presente. Además, advirtió de que cualquier de sus hermanos podía lanzarse en plena boda a coger el micro y dedicar unas palabras. Palabras que podían provocar la risa pero también el llanto.
La boda más ansiada
Desde que se produjera la ruptura entre ellos, cualquier noticia sobre alguno de los dos ha sido un auténtico bombazo. Y así lo fue el anuncio de su segunda oportunidad. Como así lo fue también la buena nueva de pasar por el altar. La fecha elegida por la pareja será el 8 de julio. Y el lugar, el exclusivo palacete de El Rincón.
Poco a poco nos van dando a conocer más detalles del evento. Primero conocimos aspectos del menú. Estará a cargo del chef Enero Atxa, con cinco estrellas Michelín en su haber. Además, el vino tendrá un espacio destacado en el mismo, ya que la familia de su padre produce esta bebida.
El vestido de la novia, sin duda, el secreto mejor guardado. Muy pocos detalles ha querido dar la Marquesa. Aunque sí mencionó en el programa en el que colabora en Antena 3 que nadie se iba a sorprender. De hecho, Tamara no quería algo muy llamativo ni algo inusual para el día más importante de su vida.
Rumores de embarazo
La fiesta de compromiso ha llegado en mitad de los rumores de embarazo. Mucho se había especulado sobre este tema. Ella soltaba una tremenda carcajada al ser preguntada por el tema. Además, negaba categóricamente con su mano estar esperando un bebé. Por su parte, el futuro marido respondía un poco más molesto. Aprovechaba para mostrar su descontento con la pregunta y zanjaba toda posibilidad de rumores al indicar que “cuanto toque, tocará” y confirmar que será “después de la boda”.