Entramos en el caserón manchego del siglo XIX de Josie: suelos de baldosas originales y una corrala de ensueño

Josie (44 años) se ha erigido como uno de los estilistas más famosos. Muchos le conocen por ser el artífice de los vestidos de Cristina Pedroche para las Campanadas de Fin de Año. Antes de eso, el licenciado en periodismo ya se había asentado en la pequeña pantalla. El mundo textil es su pasión desde que era un niño. Ya entonces ojeaba las revistas de moda y soñaba con hacerse un nombre en la profesión vistiendo a rostros conocidos. Lo ha conseguido a base de esfuerzo y dedicación. También a costa de su salud.

El pasado año engordó once kilos motivado por una enfermedad. Tuvo una insuficiencia suprarrenal. "Estoy muy bien, tuve suerte de poder parar a tiempo porque arrastraba tres años de estrés muy complicado y mi cuerpo dijo basta… Con descanso y cambio de vida todo se ha solucionado: alimentación saludable, ejercicio físico sin matarme y descanso reparador. He conseguido muy buenos resultados y estoy preparado para vivir nuevas aventuras televisivas y vitales… Viviendo rasé más que nunca", aseguró el colaborador de ‘Zapeando'. 

Parte de esa mejoría y como bálsamo para su estrés ha sido la casa que se tiene en Ciudad Real. En 2021 heredó un caserón manchego del siglo XIX que llevaba años reformando. Pertenecía a sus tías, que "llegaron a cumplir 99 años". "La mayor se quedó a las puertas de los 100, como el duque de Edimburgo", explicó a Vanitatis en una entrevista. Fallecieron durante la pandemia.

Villa Josie, una de las grandes ilusiones de su vida

Cuenta con más de 1.000 metros cuadrados de superficie. Le ha costado tiempo convertirla en su "lugar del mundo". Villa Josie, como así la ha apodado, es una de las grandes ilusiones de su vida. "Es un caserón muy singular y me hace mucha ilusión porque me lo dejaron a mí. Tengo muchos planes para hacer Villa Josie a todo trapo y que sea un lugar para tanta gente que he ido conociendo a lo largo de los años y que lo disfrutemos todos", dijo sobre su gran sueño.

"En invierno te refugias en sus salones viscontinianos de brocateles en las paredes y mosaicos en los suelos. El verano es más de muro espeso y conventual contra el calor, de cal viva, alberca y vida en su corral empedrado; de zócalo marrón y paredes blancas en honor al Carmelo. Es una casa que significa mucho para mí y en la que tengo mil planes suculentos con mucha reforma por delante", explicaba antes de iniciar la reforma.

Ha tardado mucho en darle forma, pero, tal y como ha ido mostrando a través de varias publicaciones en su cuenta de Instagram, ha conseguido superar sus expectativas. Ha supervisado cada uno de los detalles con ayuda de un extenso grupo de profesionales, como las escaleras de la mansión.

En otra historia de su red social daba buena cuenta de que las muchas piezas originales que ha decidido dejar en su vivienda para imprimir carácter. Las baldosas que componen el suelo son un buen ejemplo. Ha respetado las piezas originales de mosaicos porque así heredó la propiedad y para él es lo más potente de la casa. De ahí que decidiese pintar los colores de las paredes en función de los suelos con ayuda de Marta García Baldón y Marta de la Torre, de la empresa Croma Naturalpaint. La elección de ambas no es baladí. Era importante escoger a las mejores en pinturas de polvo ecológico a base de cal aérea, polvo de mármol y arcillas naturales por la humedad que impera en la zona del caserón del siglo XIX.

El patio central es otro de los puntos fuertes de la vivienda. Destacan los ventanales de la mansión. El gran lucernario da paso a esta estancia exterior a modo de corrala que está compuesta por columnas blancas y donde predomina el verde claro de las paredes y el suelo original de mosaico. El jardín fue otro quebradero de cabeza emocionante de reformar. Este mismo verano compartía una imagen de la zona exterior en obras, con una piscina de fondo en la que parecía relajarse. Decía entonces su "Neverland, en construcción".

 

 

 

 

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Una superación año tras año

A falta de que Josie ofrezca más detalles sobre el resultado final, está claro que este caserón será su remanso de paz para desconectar de su trabajo. Puede que escoja descansar unos días en este después de Nochevieja. Ha dedicado muchas horas este año al vestido que lucirá Cristina Pedroche estas Campanadas.

"Este año va a ser lo puto más. Este es el año once que las hago, así que los otros diez se olvidan. Comienza una nueva etapa, una nueva década y va a haber sorpresas por todos lados. Antes, el interés se centraba en el vestido o la causa, pero este año hay más cosas. Tenéis que estar atentos todo el rato. Va a ser espectacular, creo que va a ser el año que más yo me voy a sentir", aseguraba la mujer de Dabiz Muñoz en una entrevista con La Razón durante la gala de lucha contra el cáncer Elle For Hope.

Cristina Pedroche también aseguró que es "un vestido que no es vestido". "Podría, perfectamente, ponérselo una súper mega celebrity en unos Oscar o en una Gala MET", dijo en ‘Zapeando'. "Va a ser una cosa muy internacional, pero, por supuesto, made in Spain. Este año es el año más grande y es el año en el que más Pedroche hay", añadió. No quiso dar más detalles del atuendo que lucirá porque su estilista la iba a matar: "Estoy sudando porque siento que Josie me va a decir que he dicho muchísimo".

Guste en mayor o menor medida, lo cierto es que Josie se supera cada Fin de Año desde que Cristina Pedroche le eligió. Su atuendo genera tanto alabanzas como críticas a partes iguales y se ha convertido en una de los temas recurrentes de las mesas de los españoles por estas fechas.