Desde que hicieran pública su relación hace apenas dos meses, Enrique Ponce y Ana Soria están viviendo en una eterna luna de miel. Jornadas en barco, fiestas entre amigos, arrumacos en rincones secretos... no falta detalle a la que se ha convertido en la pareja sorpresa del verano. Sin embargo, sus planes irían mucho más allá y es que al torero y a la joven les gustaría oficializar su relación frente al altar cuanto antes.
La fecha que en un principio se barajaba era el verano de 2021, pero parece que el deseo de la pareja tendría que esperar un poco más. Ha sido Marisa Martín Blázquez quien ha desvelado en 'El Programa del verano' que Enrique y Ana deberían echar el freno y disfrutar del noviazgo: "A lo mejor no es tan sencillo. Primero tiene que producirse un divorcio", recordaba la periodista introduciendo en la ecuación a Paloma Cuevas, su mujer durante más de 25 años. "Parecía que todo iba a ser de mutuo acuerdo y puede que al final las cosas no sean tan sencillas", afirmaba poniendo sobre las cuerdas al torero. Por si esto fuera poco, Marisa adelantaba que a Ana le gustaría "acabar la carrera" antes de dar un paso tan importante en su vida personal. Si esto fuera cierto, la boda se aplazaría hasta dentro de dos años aproximadamente.
A la información de la colaboradora se sumaba su compañera Beatriz Cortázar y es que si el sueño de Ana es casarse por la iglesia, lamentablemente no podrá ser: "Enrique y Paloma siempre han estado de acuerdo en que no van a pedir la anulación", pero más llamativo si cabe es que "de momento no han solicitado el divorcio".
Sea como fuere, mientras ese momento llega el torero sigue disfrutando de la dulce compañía de su chica, quien le está llevando a disfrutar de una segunda juventud.