Enrique Ponce (51 años) y Ana Soria (24 años) están a punto de celebrar su tercer aniversario, y han querido hacerlo gritando su amor a los cuatro vientos. Este martes, 23 de mayo, la pareja ha visitado a Pablo Motos (57 años) y sus hormigas en la que ha sido su primera entrevista en televisión. Su aparición ha durado más tiempo de lo habitual. 'El Hormiguero' ha prescindido de su habitual tertulia para que los espectadores pudieran escuchar al torero relatando cómo conquistó a la que ahora es su pareja y a sus suegros también.
La primera vez que se vieron fue en Almería. "Yo fui a torear y estando ahí en el callejón, la vi en el tendido. La vi allí sentada", ha contado. La cosa no se quedó ahí. Enrique le preguntó a un amigo por ella. Casualmente, la conocía: "Me dijo que era la hija de un amigo de él". Le dio su nombre y la buscó. "Hoy en día es muy fácil encontrar a la gente", ha confesado. Así, clicando 'seguir' en Instagram, comenzó una historia de amor que ya dura casi tres años.
De que la estaba mirando se dio cuenta hasta ella. "Al principio estaba confundida. No me imaginaba que me estaba mirando a mí, y eso que la amiga con la que iba me decía una y otra vez que sí. Intercambiamos miradas, aunque al principio las evitaba porque me daba vergüenza. Pero cuando cruzamos miradas, sentí algo especial", ha recordado Ana. "Cuando me miró a mí se me paró el mundo. Tuve una sensación que nunca había tenido. Solo en una mirada", ha confesado ante el público de 'El Hormiguero'.
Una primera cita con muchos nervios
Las primeras citas nunca son fáciles. "Estuvimos mucho tiempo hablando hasta que nos vimos en persona", ha apuntado el torero. Quedaron para cenar. "Yo iba hecha un flan", ha asegurado Ana. Enrique trataba de disimular sus nervios, pero el hecho de que repitiera tres veces que su hermana era abogada retrataba lo que en realidad estaba sintiendo.
"La primera vez que nos vimos, el corazón me iba a mil. Cuando ya pasó un rato, y se fueron los nervios del principio, tuve la sensación como si ya nos conociéramos", ha relatado Ana. Las primeras impresiones fueron buenas. "Me di cuenta de que era una chica muy inteligente y con una madurez impropia", ha añadido Enrique.
La relación fue evolucionando paso a paso. "Poquito apoco nos fuimos enamorando. Quedamos un día y otro y otro", ha recordado el torero. Incluso la incluyó en su ritual antes de saltar al ruedo. "Hacía una ‘A’ en todos los paseíllos desde que la conocí hasta que me retiré", ha comentado.
El primer encuentro de Enrique y los padres de Ana
Conocer a los suegros es una prueba de fuego. "Al final, una relación es una noticia y lo cierto es que mis padres se lo tomaron muy bien, pero necesitaron 24 horas... Necesitaban conocerle a él. A mi padre le dije que no se preocupara, que en cuanto le conocieran, le iban a querer y así ha sido. Ahora, lo adoran", ha contado Ana tras las preguntas de Pablos Motos.
Enrique tuvo una visión diferente del asunto. "Conmigo disimularon, al menos, esa primera vez, pero es un poco chocante y fuerte. Como ha dicho Ana, sus padres han sido ejemplares. Me han ayudado mucho con ese cariño que me han dado. Estoy muy agradecido", ha añadido.
Enrique Ponce, el principal apoyo de Ana Soria
Cuando su relación salió a la luz, fueron muchos los que opinaron de ella. Señalaron la diferencia de edad y otros muchos aspectos que no entendían de ella. "Yo solo quiero que la gente sepa como soy, pero por lo que yo diga por mi boca, no por lo que ellos se imaginen", ha dicho al inicio de la entrevista. "Si la gente supiera como somos... Él tiene mucha energía. Es el que tira de mí. Yo soy mucho más tranquila", ha continuado.
Muchos la critiaron por acercarse al torero. "También podría haber pasado que fuera yo la que no le encaja a él, que no fuera lo suficientemente madura", ha apuntado. Pero no fue así. Juntos han afianzado su relación pese al contexto en el que se vieron envueltos. "¿Ha habido algún momento en el que hayas dicho "no merece la pena"?", le ha preguntado Pablo Motos. "Al revés, nos hace más fuerte. Él era mi apoyo y yo solo quería abrazarle. El amor lo puede todo. Nos ha hecho todavía más fuertes", ha respondido ella.