Belén Esteban lo está pasando realmente mal desde que una desafortunada caída terminara con sus planes más inmediatos poniendo su vida patas arriba. La colaboradora tenía que pasar por quirófano y ahora se enfrenta a un largo y tedioso periodo de rehabilitación que se le está haciendo muy cuesta arriba. "Se me ha parado la vida", confesaba a sus compañeros de 'Sálvame' entre lágrimas y es que al evidente dolor físico por la fractura de la tibia y el peroné se ha sumado un bajón anímico muy importante.
A Miguel Marcos y su hija, que se han convertido en un apoyo fundamental para ella en estos momentos tan delicados, se ha unido esta semana Carmen Menéndez, madre de Belén, que se trasladaba a Madrid para estar junto a ella. Tal y como ha compartido la propia colaboradora en redes sociales, la visita de su progenitora ha sido un chute de energía para ella que lleva más de 40 días sin poder moverse: "Mi mejor medicina, mi madre", escribía junto a una tierna imagen en la que se funden en un emotivo y cariñoso abrazo.
En la instantánea se puede ver como Miguel Marcos ha adaptado el salón del chalet de Paracuellos del Jarama para que Belén pueda estar lo más cómoda posible ya que no puede subir ni bajar escaleras.
Este no es el único encuentro que ha protagonizado Belén Esteban en las últimas horas. También a través de Instagram compartía una imagen junto a Chelo García Cortés, con quien ha coincidido en el centro médico después de que la última recibiera el alta tras romperse el radio nada más comenzar la 'Sálvame Fashion Week'. "Vaya dos", escribía Belén con cierto sentido del humor y es que en los últimos meses el plató de 'Sálvame' ha sido un hervidero de dramáticas caídas.