A él le hubiera gustado haber sido enterrado en el pabellón de infantes de San Lorenzo de El Escorial, pero no pudo ser. Pese a que la justicia concedió a Leandro de Borbón el reconocimiento como hijo no matrimonial del rey Alfonso XIII y le permitió el uso del apellido Borbón, no se le concedió el título de infante como él reclamaba. Leandro de Borbón, fallecido en la madrugada del sábado, a los 87 años, tras estar 20 días ingresado en el Hospital del Mar, en Madrid, recibió sepultura en el madrileño cementerio de La Almudena. No hubo presencia de la familia real española, ni de ningún familiar de los reyes, pero sí sendas coronas enviadas por Felipe y Letizia y por los reyes eméritos Juan Carlos y Sofía.
Rodeada de buena parte de sus hijos y nietos, así como de hijos y nietos del primer matrimonio de Leandro, la viuda Conchita Mora se sintió muy arropada. En silla de ruedas a causa de tener la movilidad muy reducida, Conchita estuvo confortada en todo momento por su hijo menor, Leandro, y su nuera, Belén García. Blanca de Borbón, la más conocida de todos los hijos de Leandro por sus intervenciones televisivas, se mostró muy afectada. Blanca se acercó a Conchita y con ella lloró la pérdida de su padre. Las relaciones entre Blanca y Leandro de Borbón y su segunda esposa no eran fluidas, pero en un momento tan triste para ellas aparcaron sus diferencias.