Devastada, desolada, así se ha mostrado Paz Padilla este lunes 20 de julio en el último adiós a Antonio Juan Vidal, considerado "amor de su vida". De riguroso luto y oculta tras unas oscuras gafas de sol y una mascarilla negra, la presentadora llegaba esta mañana a la iglesia de Zahara de los Atunes, en Cádiz, arropada en todo momento por su hija Anna, fruto de su matrimonio civil con su representante artístico Albert Ferrer, en octubre de 1998.
Madre e hija no se han separado durante todo el funeral, un momento muy doloroso para la familia a pesar de haberse visto más arropada que nunca por amigos y otros seres queridos. Sin embargo, han sido ellas mismas las que han protagonizado uno de los momentos más emotivos de la ceremonia religiosa.
Anna y Paz se fundían en un inmenso abrazo momentos antes de comenzar el funeral por Antonio Juan Vidal, un gesto que vale más que mil palabras y que cerciora la estrecha relación que mantienen, reforzada estos días con motivo de los momentos tan difíciles que ambas están pasando. La joven no se ha separado ni un instante de su madre y es que pese a su edad, tiene 23 años, se ha convertido en el mayor sostén para la presentadora que hace apenas cinco meses también perdía a su madre, doña Lola.
Antonio Juan Vidal, marido de Paz Padilla, fallecía este domingo 19 de julio a los 53 años tras una dura lucha contra el cáncer. La enfermedad le fue diagnosticada hace un año, cuando visitó de urgencia el hospital en el que quedó ingresado durante algunas semanas. Tras recibir el alta, siguió la recuperación en casa.