Paz Padilla ha tenido que enfrentarse a uno de sus grandes miedos: la pérdida de su madre. Doña Lola fallecía este 11 de febrero a los 91 años dejando huérfanos a todos sus hijos y provocando un dolor insoportable a la presentadora. Sin embargo, la humorista ha sacado fuerzas de flaqueza para escribir una carta en la que resaltaba todas y cada una de las virtudes de su progenitora.

"Ella disfrazaba la vida y hacía que las pequeñas cosas fueran importantes para sus hijos", así comienzan unas palabras que con un evidente dolor ya habla en pasado. Paz siempre ha hecho público el orgullo que ha sentido por su madre, quien sacó adelante a toda su familia sola. "No sé como lo hacía pero todos creíamos que éramos su preferido", sigue a la vez que reconoce que fue gracias a ella por el que ve la vida con un gran sentido del humor.