Tamara Falcó (41 años) ha querido hacer un alto en el camino para dejar de compartir fotografías en sus redes sociales de su luna de miel con Íñigo Onieva (34 años). El motivo es más que justificado y es que el pasado 22 de agosto se cumplían dos años del fallecimiento de su abuela Beba, como ella la llamaba, a los 98 años de edad. Además, ha aprovechado para compartir una imagen junto a ella y un emotivo texto en el que dedica unas preciosas palabras a la madre de Isabel Preysler (72 años).
La Marquesa de Griñón es una persona muy familiar y así lo demuestra siempre que puede. La relación con sus hermanos es muy estrecha, al igual que con su madre. De hecho en su boda junto al empresario se vivieron varios momentos familiares que quedarán para su recuerdo grabados. También la hemos podido ver emocionada en distintas ocasiones, siendo una de ellas al recordar la muerte de su abuela, poniéndose muy nostálgica e incluso conteniendo el llanto en el programa de televisión en el que colabora.
La emotiva carta de Tamara Falcó a su abuela
“Hoy es el aniversario de cuando Dios llamó a Beba (mi abuela) para reunirse con Él”, comienza escribiendo. De esta manera la recordaba y dejaba de manifiesto sus creencias religiosas entorno a este aspecto. “Hay personas que tienen auténticas alas sobre la tierra y Beba fue una de ellas”, continúa. Así recuerda con cierta melancolía lo especial y lo mucho que significaba su abuela para ella.
“No tengo ninguna duda, sé que Dios se la llevó directo al cielo y desde allí ella nos protege”, expresa. La mujer de Íñigo Onieva escribe sobre su más que confirmación de que desde el cielo está protegiéndola, tanto a ella como al resto de su familia. Nuevamente se puede vislumbrar la tristeza en las palabras de Tamara, escribiéndolas con un nudo en la garganta y conteniendo la emoción y las lágrimas.
Tras estas preciosa palabras continúa con un mensaje directo a ella. “Te echamos de menos, gracias por haber sido un auténtico ejemplo de lo que es ser una buena persona sobre la faz de la tierra y por haber rezado tanto por nosotros. Sin tus rezos y tu apoyo quizá nunca habría conocido la misericordia de Dios. Te queremos”, concluye. Así vuelve a añadir la relevancia y la enseñanza que ha tenido en su vida, a la que considera un buen ejemplo que les ha enseñado a ser mejores personas y perseguir el bien.
La muerte de la abuela de Tamara Falcó
La muerte de la madre de la reina de corazones tuvo lugar en el año 2021, por lo que hace dos años de aquel triste día al que tuvo que enfrentarse la familia de Isabel Preysler. Una semana después de la noticia la propia Tamara compartía en sus redes sociales sus sentimientos al respecto, una vez que había tenido tiempo de poder asumir a pérdida de una persona que había marcado su vida para siempre y de manera muy positiva.
“Hay personas que cambian tu vida para mejor. Mi abuela Beba ha sido una de esas personas. Ha sido un ejemplo de elegancia, fortaleza, buen humor, cariño. Cuando me sentía sin fuerzas, iba y me acurrucaba a su lado y todo iba a mejor. Era constante, paciente, con una fe incorruptible. Siento paz sabiendo que ha sido una de las elegidas de Dios y que ahora me va a cuidar desde el cielo. A mí y a todos. Aun así, no puedo evitar que me caigan las lágrimas mientras escribo esto, porque la echo de menos y siempre va a ser así”, escribía tras el fallecimiento.
Además, en ‘El Hormiguero’, el programa de Antena 3 en el que colabora de manera habitual, quiso expresar lo mucho que la echaba de menos y la increíble persona que era unos meses después de la pérdida. “Mi abuela era muy sabia, pero también por su edad. Ella a los 50 años era de una forma y a los 98 de otra. Mi madre nos decía que era muy estricta y había sobrevivido a la guerra. A nosotros nos transmitía lo que era la vida y un montón de cosas que ahora se pierden. Era una persona que había sobrevivido a muchas más cosas”, exponía.