La pesadilla ha acabado para Antonio David Flores. El ex Guardia Civil respira tranquilo desde que el juez de la Audiencia Provincial de Madrid haya archivado la causa en la que Rocío Carrasco le acusaba de infligirle "malos tratos psíquicos continuados". Una travesía por el desierto en la que su familia ha caminado y sufrido junto a él.
Antonio David ha roto su silencio a través de las redes para dar las gracias a todas aquellas personas que no han dudado de su inocencia. Sin embargo, recientemente, explicaba en exclusiva para Lecturas el calvario de tantos años de lucha y el alivio de comprobar que los malos tiempos han llegado a su fin.
En aquella desgarradora entrevista, el colaborador televisivo confesaba la emocionante reacción que brotó de su interior nada más conocer la buena noticia. Las emociones y sentimientos se agolpaban y le agitaban. “Todavía no me he hecho a la idea”, atinaba a decir a Lecturas aún embargado por la emoción. Sin embargo, su pensamiento solo lo ocupaba una cosa: celebrarlo con quienes le han apoyado de manera incondicional todo este tiempo, su familia.
Sin perder el tiempo, el malagueño fue a buscar a su madre, a su hijo David y a la hija común que tiene con Olga Moreno, su actual esposa. Todos ellos han compartido el sufrimiento con él, intentando hacérselo más llevadero, pero su progenitora ha padecido lo indecible.
Los cuatro compartieron lo que parecía ya el mejor paseo de sus vidas y se dirigieron hasta la tienda de ropa Olé y Amén, que Olga tiene en Málaga y de cuyos ingresos ha estado viviendo la familia todo este tiempo. Nada más cruzar el umbral de la puerta del establecimiento, Antonio David y su mujer se fundieron en un emotivo abrazo. ¡Habían ganado!
Cabe decir que al haberse archivado la causa sin que hubiera habido juicio, no existe posibilidad de recurso alguno. Por lo que, por mucho que Rocío Carrasco quiera recurrir la sentencia, esto no va a ser posible, pues sin sentencia, no hay recurso.
“Esta querella me hundió. Ha sido un ataque a mi dignidad como hombre y como padre. Tenía mucho miedo. No concibo maltratar a nadie y menos a una mujer”, confesaba a nuestra revista. El infierno ha sido real para él, pero no alberga rencor en su interior y no pretende demandar a su exmujer por denuncia falsa. Antonio David solo quiere recuperar la felicidad perdida.