Emocionado adiós a Manolo Escobar

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Sin poder contener las lágrimas, Anita Marx recibía, de manos del alcalde de Benidorm, la Medalla de Oro de la ciudad que, a título póstumo, le fue entregada a su marido, Manolo Escobar.

El artista fallecía cinco días después de haber cumplido 82 años por una insuficiencia renal, consecuencia del cáncer de colon que padecía y que le obligó a anuciar su retirada musical hace un año, en noviembre de 2012, después de medio siglo sobre el escenario. Junto a ella, en la Sala de Plenos del ayuntamiento de la ciudad, donde se instaló la capilla ardiente, estaba la hija que juntos adoptaron, Vanesa, y a quien el cantante dedicó 'Mi pequeña flor'. La de Manolo y Ana fue una historia de amor escrita en mayúsculas, que comenzó en 1959, cuando se conocieron en una sala de fiestas de Platja d'Aro (Girona). Tres meses después, y sin hablar ninguno de los dos la lengua del otro, se casaron en Colonia (Alemania).

Centenares de personas hicieron horas de cola para rendirle su particular homenaje a este hombre luchador, que se inició en el mundo de la canción siendo solo un niño. Junto a sus hermanos formaba parte de 'Los niños de Antonio' y actuaba en el cine de su padre, Antonio García, mientras él cambiaba el rollo de la película. De ahí pasaron a actuar en fiestas y bodas. Con solo 15 años se trasladó de su El Ejido natal, en la provincia de Almería, a Barcelona, en busca de fortuna. Y la encontró. Labrándose un futuro día a día, desde el momento en que fundó el grupo 'Manolo Escobar y sus guitarras' hasta 1961, cuando debuta en el Teatro Duque de Rivas de Córdoba con el espectáculo 'Canta Manolo Escobar'. Fue le principio de una larga carrera musical que nos ha dejado más de veinte películas y casi ochenta discos. Hoy, en nuestra mente no dejan de sonar sus grandes éxitos, como 'Mi carro', 'Porompompero' o 'Y viva España'.

"Ha sido un hombre muy feliz y muy querido"

Entre los grandes amigos que se acercaron a darle su último adiós estaban el cantante Francisco y su mujer, Paca, que se fundieron en un abrazo con Anita. La sobrina de Manolo, Ana García Lozano, le recordaba, emocionada, en 'La mañana de la 1' con palabras de cariño: "ha sido un hombre muy feliz y muy querido y era puro optimismo, ha estado en el escenario hasta hace muy poquito. Para mí era un orgullo que todo el mundo me hablara bien de mi tío". Solo unas semanas antes de su muerte, Manolo Escobar recibía la Medalla al Trabajo que le entregaba la Generalitat de Catalunya, un título que su delicado estado de salud le impedía recoger en persona.

Descansa en paz.