Desde que se fue de la boda de Anabel Pantoja para estar al lado de Kiko Rivera en su peor momento, Irene Rosales apenas se ha pronunciado. Ha realizado alguna que otra publicación a través de sus redes sociales contando cómo es encuentra, se ha mostrado agobiada por todo el revuelo causado a su alrededor, y ha dejado muy claro que lo que más le importa en todo esto es el bienestar con su marido. La modelo intenta continuar con su vida con la mayor normalidad posible dentro del caos, y apenas habla a los micrófonos que le esperan cada día a las puertas de su casa. Pero ha habido una persona con la que ha hecho una excepción, Emma García.
La presentadora y la mujer de Kiko Rivera forjaron una muy buena relación durante el tiempo en el que Irene Rosales trabajó en ‘Viva la Vida’. Desde que tomó la decisión de abandonar el programa, la presentadora ha dicho muchas veces que echa mucho de menos su presencia en el plató. Esta tarde, Irene ha salido de casa justo cuando uno de los reporteros del programa estaba en directo, y no ha dudado en saltarse su norma para hablar con Emma García. “Quiero mandaros un besito muy grande y deciros que os echo de menos y un besazo enorme en especial a Emma, que te echo mucho de menos”, ha dicho desde el vehículo mientras la presentadora le escuchaba emocionada. Además, ha asegurado que está en un buen momento al decir que “estoy muy bien, muy contenta, y disfrutando mucho de mi familia, de mis amigos y de mí”.
Irene Rosales ha tenido el detallazo de ponerse el pinganillo y hablar con la presentadora en pleno directo. Cuando Emma García ha querido saber un poco más sobre el conflicto familiar, la que fuera colaboradora le ha respondido que “yo me mantengo al margen, tomé la decisión de irme porque todo me estaba afectando y voy a seguir en ello. Me voy a preocupar por mí, por mis hijas y por mi marido”.
Al menos, Emma García le ha dicho a Irene Rosales que se alegra porque “te veo con una sonrisa diferente a estos días atrás. Supongo que te ha llegado la tranquilidad o el ver a tu marido aproximarse a su madre y eso te relaja, por eso tu actitud es diferente”. Un mensaje de aliento al que Irene Rosales ha contestado que “como no tengo que dar explicaciones, me quito un peso de encima. Yo estoy feliz conmigo misma y eso me hace estar bien”. Para despedirse, la presentadora le ha invitado a que “cuando quieras y estés bien, te esperamos aquí”.