Los youtubers son los nuevos famosos. Hay que asumirlo ya de una vez por todas. Actores, cantantes, presentadores, colaboradores y sí, también estos jóvenes que congregan millones de seguidores gracias a sus peripecias contadas a través de vídeos. Tal es su nivel de popularidad que incluso los paparazzis se dedican a perseguirles, algo que a algunos parece no gustarles demasiado. Sin ir más lejos, ElRubius, el youtuber más seguido de España, ya ha tenido que sufrir el acoso de la prensa en carne propia en más de una ocasión...
“La última vez que me fui de vacaciones con mi señora nos estuvieron siguiendo los paparazzis, así que he decidido presentárosla yo directamente”. Cortar por lo sano. ElRubius, harto de que los medios se hagan eco de su vida, se ha subido al carro de las celebrities que tratan de proteger su intimidad adelantándose a los reporteros. ¿Y cómo? Pues en su medio natural: youtube. ¡Nada más sencillo! Aunque, claro, no ha salido exactamente como había pensando...
El youtuber ha aprovechado su viaje a Japón para presentar en sociedad a su pareja, la modelo Irina Isasia, con la que lleva saliendo más de un año. “Ha llegado el momento”, explica en el vídeo. “Por primera vez en la historia, os voy a presentar a mi novia”. Detrás de este sencillo gesto no hay más que la intención de burlar a la posible prensa que se dedique a seguirle. El problema ha llegado cuando las redes, una vez más, se han pronunciado contra la modelo.
Las reacciones a esta presentación no se hicieron esperar, desatándose una oleada de críticas y comentarios negativos -como ya ocurrió cuando, hace un año, se destapó el romance del youtuber-. Con todo, los fans de ElRibius también han reaccionado, promoviendo hashtags amables y lanzándole piropos a la pareja. Menos mal que todavía queda algo de amor y comprensión en las redes sociales. ¡Menos mal!
Ojalá sean muy felices y disfruten a tope de su relación. Son jóvenes, tiene éxito y toda la vida por delante. ¿Qué más se puede pedir? Nos ha quedado muy 'viejuno', sí, pero es real como la vida misma...