Elisabeth Reyes y Sergio Sánchez eligieron la ermita de El Rocío para bautizar a su primera hija, Adriana, nacida hace un año y tres meses. La pequeña lució un precioso vestido de rociera, en blanco impoluto, muy apropiado para tan emblemático lugar. Elisabeth y Sergio hubieran querido bautizar antes a la niña, pero los compromisos futbolísticos de Sergio lo habían impedido hasta ahora.
La modelo lució un vestido verde agua, con aplicaciones de flores malva en los hombros, diseñado por Jorge Sánchez.
Una de las mejores amigas de Elisabeth, María José Suárez, no pudo asistir al bautizo porque se encontraba en Miami con su novio, el empresario catalán Jordi Nieto, y el hijo de ambos, Elías, de nueve meses. María José, sin embargo, le envió un cariñoso mensaje desde el Caribe a su amiga Elisabeth.
Quien sí asistió a la ceremonia y al posterior convite fue otra de las grandes amigas de la que fuera Misss España 2006, la diseñadora Elena Tablada, que acudió con su hija, Ella Bisbal, y con su prometido, Javier Ungría, con el que se casará antes de que acabe 2018 en Cuba.
Muy curiosa es la historia de por qué los felices padres eligieron la aldea almonteña para bautizar a Adriana. Todo se debe a una promesa. Hace un tiempo, Elisabeth perdió el bebé que esperaba, un durísimo golpe para la pareja, que ansiaba tener un hijo. Cuando por fin se quedó embarazada de Adriana, hace dos años, prometieron que si todo iba bien, bautizarían a la niña ante la Blanca Paloma. Y así ha sido.