Elena Tablada siempre quiso casarse en Cuba, la tierra de la que proceden sus abuelos, y pudo vivir su sueñoel 8 de diciembre de 2018, hace ahora un año, cuando contrajo matrimonio religioso con Javier Ungría en la iglesia de San Juan de Letrán, en el barrio de El Vedado. Fue en esa misma iglesia donde sus abuelos, Jorge Tablada y Elena Moure, se casaron antes de emigrar a España.
A aquella boda, que duró cuatro días, asistieron muchos amigos de la pareja, como Raquel Perera, que acudió sola aunque aún estaba casada con Alejandro Sanz, la influencer Dulceida y su mujer, Alba Paul, y la actriz Lucía Hoyos, entre otros muchos invitados que viajaron a Cuba para acompañar a Elena y Javier. Tras la ceremonia religiosa, el flamante matrimonio y sus invitados se trasladaron al restaurante La Divina Pastora, situado en la fortaleza San Carlos de la Cabaña, en La Habana.
Esta boda, con toques boho-chic, tuvo todo el color y el calor que le faltó a la ceremonia civil. Elena Tablada y Javier Ungría se habían casado unos meses antes, el 15 de agosto, en Miami ante un juez de paz, una boda que tenía su validez como es lógico, pero totalmente desangelada y lejos de la celebración que Elena soñaba.
Ahora, un año después de su enlace cubano, el matrimonio está viviendo otra etapa tan feliz para ellos como importante en sus vidas, ya que esperan su primer hijo en común. Hace apenas unos días, Elena anunció su estado de buena esperanza y, como ya está de cinco meses, eso significa que a finales de invierno, principios de primavera, la pareja dará la bienvenida a su bebé. Será el primer hijo para él y el segundo para ella, ya que Elena es madre de una niña, Ella, nacida de su relación con David Bisbal.
Además, su hermana Naelé también está embarazada, así que serán dos nuevos bebés en la familia Tablada. ¿Hay mejor modo de celebrar un aniversario?