Elena Tablada se abre en canal: de la verdad sobre Javier Ungría y la hija de Bisbal a la mala relación con su madre

Elena Tablada se ha sincerado como nunca sobre la verdad de lo que pasó con Javier Ungría y la hija de Bisbal y la mala relación que tiene con su madre

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Elena Tablada
Telecinco

Hace unas semanas que Elena Tablada (43 años) decidió coger el toro por los cuernos y dejar atrás cualquier trauma de su vida. La diseñadora, más sincera que nunca, se abrió en canal en 'Me quedo conmigo', un programa de la web de Telecinco en el que debía hablar sobre su infancia, la relación con sus padres, los divorcios de David Bisbal y Javier Ungría, el comportamiento de su segundo exmarido con la hija que ella tuvo con el cantante. Temas muy dolorosos que iba tratando con la terapeuta Andrea Vicente. 

Con los ojos llorosos y muy emocionada, Elena se enfrentó a varias imágenes familiares y aseguró que lo que más le importaba en este duro proceso era "sanar" la relación con su madre porque quería que sus dos hijas no continuaran siendo testigos de algunos duros episodios que ambas protagonizaban delante de ellas. "Con ella no me sirve todo lo que he trabajado porque sabe el punto ese mío. Sí sabe donde justo dar para que yo... Cosas, frases... Cuando discutimos le encanta decir, 'qué pesada eres, ves por eso te pasa lo que te pasa, por eso no te funcionan las relaciones, por eso estás sola'", explicó Tablada sobre lo que le dice su progenitora. 

Pero no solo eso, Elena también explicó que el término "pesada" se utiliza en Cuba para llamar a alguien antipático."Eso le encanta decírselo a la gente ya de por sí, que soy tremenda pesada, que estoy amargada y todo tipo de cosas así que ya no me importan porque las llevo toda mi vida escuchando, desde que soy pequeña", relató. Pero eso no era lo peor, ya que para la exmujer de Javier Ungría que su progenitora la descalificara continuamente delante de Ella y Camila era muy doloroso. "No me gusta que mis hijas vean que ella me dice eso", reconoció a punto de llorar. 

"Mi madre es un personaje y hay que quererla como es. Se casó con su último marido y a sus hijas no nos contó nada. Es un alma libre, creo que tiene síndrome de Peter Pan. A mí mi educaron mis abuelos como si mi madre fuera mi hermana. Ella venía 6 meses y se iba. Muchas veces se lo recriminé y ella niega que fuera así. Su dicho es 'negar hasta morir'. No es que diga mentiras, es que es su manera de ver las cosas. Si estamos juntas acabamos discutiendo 100% y todo empeoró cuando empecé con David", relató. 

Sobre su padre, que "desapareció" cuando ella tenía unos 8 años y que regresó a la vida cuando ella empezó a ser un personaje público por la relación con David Bisbal, Elena contó que él le había dicho que su madre no le había dado las cartas que él la mandaba. "Yo no quería comunicarme con él. La relación con él era insoportable. Él también tenía rechazo contra mí. Nunca me vio como su hija y siempre me comparaba. Me ridiculizaba y no me sentía bien. Cuando nació mi hermana eso se intensificó. Mi recuerdo es que no era noble. No tenía buen fondo. Déspota", explicó a la psicóloga. 

Los matrimonios con David Bisbal y Javier Ungría 

Tras confesar que su madre era quien filtraba a la prensa algunos de los secretos más íntimos con David Bisbal, Elena afirmó que fue entonces que aprendió a desconfiar de todo el mundo. De hecho, la diseñadora contó que es una mujer de repetir patrones, algo que le afectó en su historia de amor. 

Elena Tablada y su madre

Elena Tablada habla de su mala relación con su madre. 

mtmad

 

Con el cantante, al que conoció por amigos en común y a través de emails, Elena relató que hubo muchos factores externos contaminante que dinamitaron la historia de amor como la prensa o su relación con Chenoa. Eso sí, su primogénita, Ella, llegó sola, "como un regalo del destino", aunque justo en una época en la que Bisbal acababa de sacar disco y tenía gira. "No sé muy bien qué pasó en aquel momento para que se terminara. Me dolió que no se me diera mi lugar y que se permitiese que un país entero hablara de mí sin ser yo. Sin conocerme. Fue un error no hablar. Ahora hay comunicación porque es el padre de mi hija. No soy rencorosa y se me suele olvidar lo malo. Hay temporadas que nos llevamos bien, quedábamos incluso habiéndonos separado, y otras épocas que no", contó. "Con él está todo sanado", añadió. 

Sin embargo, con Javier Ungría no ha ido tan bien y tras vivir un amargo momento con el divorcio y la custodia, Elena quiso contar qué es lo que más le ha dolido. "No he llorado mucho por él, lloré por mí porque estuve mucho tiempo obligándome a que funcionase. No fue una pérdida de tiempo porque tuvimos a Camila, pero me hizo mucho daño que yo tolerase que se repitiera la relación de mi padre conmigo y mi hija Ella. Mis inseguridades me las creó él. Toleré muchas cosas por no tener un fracaso o un escándalo. De entrada era mi alma gemela, parecía perfecto, muy caballero. Cuando me tuvo amarrada salió la verdad", contó en el programa de Telecinco. 

Pero lo que le hizo cambiar de opinión fue que Ungría tuvo una relación con Ella, la hija de David, que no le gustó nada. "Tenemos que hablar. Nunca más voy a hacer un viaje con Ella, le he cogido manía. Hay cosas que hace que no aguanto y hay cosas que no hace que no aguanto también", le dijo Javier a Elena. Fue entonces cuando Tablada dijo "hasta aquí". "Yo seguía pensando que él tenía que madurar, que no podía ser así, no me entraba en la cabeza. Ella es una niña muy buena, muy calladita, no es contestona", expresó muy dolida sobre esta actitud del padre de su segunda hija. 

"Todos los días doy gracias de que esa relación se acabara. No quise antes por no querer a fracasar y repetir la historia. A día de hoy no tenemos relación ni con nadie de su familia. Todo su entorno me ha bloqueado, no sé cómo y por qué, pero su patrón narcisista llegó hasta ahí", concluó.