Con rostro serio y sin demasiadas ganas de hablar, Elena Tablada se ha referido de nuevo a los últimos acontecimientos surgidos tras su ruptura matrimonial con Javier Ungría, padre de su segunda hija, Camila. Unas fotos de Javier paseando por Madrid con otra mujer no le habrían sentado nada bien a Elena Tablada, que acaba de volver de Miami donde se refugió para tratar de digerir su ruptura. Como bien reconoce Elena Tablada, esas fotos no han hecho más que aumentar su tristeza por la separación, ya que, según dice, esperaba que los tiempos de uno y otro hubieran sido distintos. La ruptura está todavía demasiado cercana para que Javier esté ya pensando en rehacer su vida. Su primera reacción a las imágenes fue, eso, de tristeza. "No me lo esperaba, pero quiero dejar claro que no me gustan los líos. Estoy triste por la situación", comentó en un primer momento.
"Es todo un proceso", afirma Elena Tablada, que vive ahora enfocada en sus dos hijas, Ella, nacida de su unión con David Bisbal, y la pequeña Camila, que aún es muy chiquitina para comprender la situación por la que están pasando sus padres.
Elena Tablada y Javier Ungría celebraron su boda religiosa en La Habana, Cuba, en la misma iglesia en la que se casaron los abuelos de Elena, si bien meses antes, en agosto de 2018, contrajeron matrimonio civil en Miami. Este próximo 8 de diciembre hubieran celebrado su cuarto aniversario de boda.