Elena Furiase ha encontrado en el mundo de la moda un nicho en el que jamás creyó verse. Después de haber comenzado una carrera como actriz ahora diversifica su curriculum dejándonos adivinar una nueva faceta: la de empresaria.
Además, Elena ha descubierto que las redes sociales pueden ser un estupendo instrumento para ganarse la vida. La que debutara de manera sobresaliente en la exitosa ‘El Internado’, ha tenido una carrera en el mundo de la actuación menos dilatada de lo que se esperaría de alguien con el apellido Flores. Su madre, tal y como recordaba Jaleos de El Español, hace un par de años, se quejó de la mala suerte laboral que rondaba a su hija, quien “hacía muchos castings pero la llamaban poco”. Con el tiempo ha visto que Instagram puede ser una fuente de ingresos importante, a través de colaboraciones con diferentes marcas y en eso está.
Es embajadora de una firma de cosmética y, al menos una vez a la semana, postea algo sobre la marca. Su rimmel favorito, las novedades de la temporada, esa barra que hace sus besos no se borren… Elena se ha convertido en una influencer de libro, aunque está preparando otros proyectos. Y lo hace de manos de su estilista, Ana Capel, que viste a numerosos rostros del mundo del cine. Furiase, en sus redes, dejó entrever que las dos se han hermanado en una sociedad de cara a un nuevo trabajo que tiene que ver con la moda. Se tratará de una marca especializada en trajes de invitada. "Aún no puedo decir el nombre de la marca, pero va a ser una marca de ropa femenina, de vestidos, sobre todo de invitadas para todo tipo de celebraciones y eventos. Queremos que la mujer se sienta única y guapa. Vamos a hacer también vestidos a medida. Haremos cesiones para actrices pero fundamentalmente queremos que sea una marca para todas las mujeres que busquen un vestido especial para una ocasión única. Serán vestidos con ediciones limitadas. Estamos muy ilusionadas con este tema", confesó en un acto como embajadora de Vodafone Yu.
Y, sobre su trabajo con el que todos la conocimos, sigue hilando proyectos. Mientras que en 2017 solo hizo dos capítulos de ‘Qué fue de Jorge Sanz’ y en 2018, coincidiendo con los primeros meses de su embarazo, estuvo en ‘Centro médico’, donde coincidió con su madre, y en la película ‘Rosalinda’, que terminará de rodarse ahora.
Parece que diversificar su carrera no la agobia en absoluto. Viene de familia de artistas y, en este mundo, lo primero que se aprende es a sobrevivir vengan las rachas que vengan. Algunas de mayor trabajo, otras de menos y algunas de trabajos distintos. La primera regla del mundo del espectáculo es saberse adaptar y ella es un camaleón.
Además, actualmente desempeña, tal y como ella dice, “su mejor y nuevo papel, el de madre”.