La figura de la plañidera se reinventa en esta sociedad del ‘todo por la pasta’. Antes se pagaban a mujeres para que le lloraran a uno tras su defunción, y ahora ese trabajo parece haberlo recuperado Nick Gordon, expareja de Bobbi Kristina Brown, fallecida el pasado mes. Page Six ha podido saber que el joven, al que se le prohibió visitar a su chica al hospital, así como acudir a su entierro, ha recibido una oferta de muy mal gusto: recibir 40.000 dólares por unas fotos y un vídeo, supuestamente ‘robados’, en donde él aparece llorando en la tumba de la hija de Whitney Houston. ¿Hasta donde llega el mal gusto?
¿Lo peor de todo? Que Gordon aceptó. Su excusa no es otra que “está sin blanca” y que necesita el dinero para pagar las costas de los juicios y a los abogados. Porque no os olvidéis que se le ha señalado como uno de los responsables de la muerte de Bobbi, como si él hubiera sido quien la empujó al consumo de estupefacientes, ya que se encontraron restos en la casa de la joven, y el mismo día que la joven de 22 años fue hallada inconsciente en la bañera, había consumido alguna de estas sustancias.
De modo que, para lucrarse con la tragedia de su expareja, Nick acordó con los fotógrafos el clásico ‘posado robado’, un “me pilláis, pero que parezca que no me estoy dando cuenta de nada, cuando estaba perfectamente enterado del asunto”. Las fotos se realizaron el 17 agosto, cuando él acudió al cementerio de Nueva Jersey en el que reposan los restos de Bobbi con algunos de amigos y personas cercanas, y entonces los fotógrafos capturaron la escena.
El medio que ha pagado esa ingente cantidad de miles de dólares es el National Enquirer, el mismo que hace unos días aseguraba que “Angelina Jolie se estaba muriendo”, que pesaba 38 kilos y que padecía anorexia. Ese medio. En su portada se ve a un Nick vestido de luto, oculto por unas gafas de sol y llevando un ramo de rosas a la tumba adornada con retratos de la veinteañera y con flores. Aparece hundido, llorando destrozado, mientras debajo de su rostro se lee: “en el interior, ¡10 fotos dramáticas!”, como el que anuncia que de regalo con la revista te llevas un poster. Así que la falta de tacto era esto.