Los restos de Johan Cruyff fueron incinerados en la más estricta intimidad por expreso deseo de la familia, su viuda, Danny Cruyff, y sus tres hijos Chantal, Susila y Jordi. Fue su hijo el encargado de agradecer las muchísimas muestras de afecto que llegaron procedentes de todo el mundo: "En nombre de mi madre, de mis hermanas y del resto de mi familia me gustaría agradecer las numerosas muestras de cariño y apoyo recibidas. El hecho de que Johan haya sido una fuente de inspiración para muchos de vosotros es algo que nos ha emocionado". Johan Cruyff falleció el jueves, a los 68 años, a causa de un cáncer de pulmón.
El mundo del fútbol y los muchos aficionados que lo vieron jugar o que vivieron sus éxitos como entrenador del 'dream team' siguen rindiéndole tributo al hombre que revolucionó el deporte del balompié en los últimos 30 años.
Tanto en Barcelona, ciudad en la que se residía desde los años 70, como en Amsterdam, donde nació, las muestras de respeto y cariño se suceden estos días. El Camp Nou se llenó de altares improvisados y el club ha abierto hoy sábado un Memorial para que los aficionados transmitan sus condolencias. En el barrio en el que nació, el portal de su antigua casa se vio inundado de flores y velas en su recuerdo.
Del mismo modo y puesto que estos días se han jugado partidos de las distintas selecciones nacionales, en todos ellos se guardó un minuto de silencio. En el Holanda-Francia, el encuentro se detuvo en el minuto 14, el número que identificó por siempre al Cruyff jugador, pues ese era el dorsal que lucía a su espalda en el Ajax -en el Barça llevaba el '9'-. La tienda del F.C. Barcelona se llenó de camisetas con el '14' en su memoria.