Malú ha vivido en el 2020 la experiencia más brutal de su vida: ser mamá. La cantante, que ha vuelto al trabajo tanto en la música, con la grabación de su primer disco, como en televisión, como jurado de Mask Singer en Antena 3, está disfrutando de cada momento que le regala su niña, Lucía, fruto de su relación con el expolítico Albert Rivera.
Y así se lo ha contado a Pablo Motos. La artista nos ha dejado con las ganas y no ha estado físicamente en el plató de 'El Hormiguero' este miércoles, tal y como esperábamos, entrando, como ya ocurrió en época de confinamiento, por videollamada, y aunque ha centrado toda su entrevista en el terreno profesional en algún momento se le caído la baba con su pequeña. Así, ha compartido con Motos y toda la audiencia el momento más íntimo de mamá y bebé.
"Cuando mi hija se me echa en el cuello ahí se acaba el día, el planeta, la vida, los teléfonos. Nunca he estado tan separado del teléfono, pero estoy con mi hija, ¡no me acuerdo ni que existe!", ha compartido la novia de Rivera sin ocultar el brillo de sus ojos.
Albert Rivera dijo en su última entrevista en 'El Hormiguero', hace unas semanas, que su hija es una santa y que duerme como un tronco. Este miércoles Malú ha respaldado las palabras del orgulloso papá. "Es un sueño de niña, cuando lleva 8 horas durmiendo la tengo que despertar para darle de comer. Sí, puedo generar odios", ha dicho visiblemente feliz y encantada con su bebé.
No hay duda de que Malú está en un inmejorable momento y su pequeña es la gran 'culpable' de esta estabilidad en todos los sentidos. Y la salud de su relación con Albert Rivera. Todo eso, ha contado, también se está dejando notar en su nuevo trabajo discográfico: "No tenía ninguna prisa, y lo hemos ido haciendo sin ningún tipo de estrés. Y como todo fluye más, la no presión y de no necesidad de correr, el no ponerme una fecha, todo está saliendo súper rápido".