Este fin de semana ha sido de lo más especial para Kiko Rivera, rodeado de sus hijos, su chica y la familia de esta. Unos días para descansar y aprovechar el tiempo con sus dos vástagos, que debido a que Jessica Bueno tiene la custodia, estos no pueden estar lo juntos que al padre le gustaría.
El viernes, Kiko, Irene y los dos niños llegaron a la casa de los padres de Irene para celebrar una comida familiar. Además, estaban las hermanas de ella, y una sobrina. A la llegada, Kiko bajó el canasto del bebé, que este febrero cumplirá los dos meses, mientras que Irene lo llevaba en brazos. Francisquito, que ya está muy mayor, iba saltando y jugando.
Debió de ser una ocasión muy especial puesto que estuvieron todos reunidos. El padre de Irene ha tenido algunos problemas de salud, pero seguro que le reconfortó ver unida a su familia.
El que también está algo delicado de salud es Kiko. Hace un par de semanas supimos que le habían diagnosticado diabetes, lo que le obligaba a anular su gira por México. El médico le recomendó que guardara reposo y aparcara sus compromisos al otro lado del Atlántico. Quizás ahora tenga que tener especial cuidado con su dieta y, por motivos de salud, tendrá que olvidarse del azúcar.
Además, este fin de semana Kiko y sus hijos han sido noticia por la fotografía que el hijo de Isabel Pantoja colgó en las redes. En ella, su hijo mayor llevaba la cara tapada, mientras que a la pequeña no se la había cubierto. Se ha especulado con la posibilidad de que Jessica Bueno no quiera que se muestre en redes a su hijo, por lo que está bien que Rivera respete esta decisión.