Este año, a Fernando Verdasco le apetecía celebrar su cumpleaños sin fiestas salvajes y prefería pasar tiempo de calidad con la familia y amigos más cercanos. Y así ha hecho. Arropado por su novia, Ana Boyer, su hermanas Sara y Ana y otras personas claves en su vida, el tenista sopló las velas de la tarta que le habían preparado para celebrar sus 32 años.
“Muchas gracias a cada uno de vosotros por hacer de ayer un día de cumpleaños tan especial”, el tenista lo publicaba ayer, aunque su cumpleaños había sido el domingo, el 15. El deportista reunió en la misma mesa a sus padres, hermanas, cuñados, novia, tías… la gente que más quiere, vamos, en un almuerzo familiar en el que se pondrían al día con todos los temas, le caería algún “¿vosotros cuando os casáis?”, porque no nos engañemos, esa pregunta SIEMPRE cae cuando estamos comiendo con la familia, y pasando un buen rato juntos, que es lo que cuenta.
Como vemos en las fotos, Ana está más que integrada entre los Verdasco Carmona, donde ha sido acogida como una más. La pareja comenzó su relación hace dos años y las cosas no pueden estar más serias entre ellos. De momento, aunque no haya boda en perspectiva, la pareja vivirá por primera vez junta en un ático que han alquilado en la capital, donde continuarán dando los pasos básicos que los conducirán a tener una relación más afianzada e íntima. Al igual que Boyer está de lo más integrado en la familia de su chico, al tenista le pasa lo mismo con la de su chica. El deportista se convirtió en uno de los apoyos más fuertes para las mujeres Preysler tras el fallecimiento el año pasado de Miguel Boyer, donde se pudo observar la excelente complicidad que hay entre suegra y yerno.