Desde que el viernes David De Gea se convirtió en tendencia en redes sociales y no por sus paradas para La Roja, Edurne estaba enmudecida. La pareja del portero de la Selección no había mostrado su apoyo a su chico, pero tampoco condenaba las acusaciones que señalan su nombre y los de otros compañeros de profesión como presuntos partícipes de una trama de prostitución y abusos sexuales, algo que él ha negado de manera categórica, pero faltaba por pronunciarse la que nos representó el año pasado en Eurovisión.
Edurne, con un mensaje cargado de optimismo, como si todavía no hubiera ‘ropa tendida’, ha enviado fuerzas a su novio que hoy se estrenaba en la Eurocopa. “¡¡¡Vamos David, Vamos España!!! #TodosConLaRoja @D_DeGea”. Ahí estaba el mensaje que todo el mundo deseaba ver para saber en qué punto se encuentra lo suyo con el guardameta. Y, a juzgar por este, parece que en el mismo de la semana pasada, cuando la polémica aún no había aparecido y la armonía reinaba en su relación.
El tweet, que no puede ser más breve, esconde más significado del que pudiera parecer. En estas cuantas palabras se desoye los diferentes mensajes aportados por la acusación, una testigo protegida menor de edad, en los que se habla de encuentros sexuales pagados, se confía en la palabra del ser amado y sirven como grito al mundo de que nada de lo que se diga podrá afectarlos ni separarlos. ¿Esperábamos una reacción como esta antes? Sí, pero sabíamos que no la íbamos a tener. Ella siempre ha sido celosa con su vida privada y sabemos que tras las acusaciones a David, Edurne iba a guardar silencio. Después de todo, no iban con ella, no tenía que defenderse ni dar explicaciones de ningún tipo.
No sabíamos si, al llegar el día del encuentro deportivo Edurne continuaría muda o recuperaría la voz para desear suerte a su pareja. Si sucedía esto, que es lo que ha pasado, sabríamos que ella va a permanecer a su lado pase lo que pase, si hubiera dado la callada por respuesta, su distanciamiento y posible ruptura sería evidente. Edurne acaba de posicionarse.