Edu García. Un nombre que tú lo relacionas con Josemi, el gamberrete hijo de de Juan Cuesta en ‘Aquí no hay quien viva’, y que tu hijo, tu sobrino o cualquier adolescente que te cruces por la calle vinculará al rapero de ‘los Burlaos’. No entiendes nada, lo sé. No te preocupes. Acabas de ser víctima del maldito cambio generacional.
Pero, aunque no comprendamos ni cómo, ni dónde, ni cuándo, al final, lo de Edu se resume como la clásica historia de niño artista. Un joven que de pequeño hacía gracia infinita con su papel descaradete en las series de la productora de José Luis Moreno y que, de buenas a primeras, crece y pierde eso que lo hacía especial de niño. Les pasa a los mejores, no creáis. El mundo está lleno de jóvenes promesas que se quedaron en eso, en promesas, porque de ahí no pasaron. Pero ¡eh, no os desaniméis! Que Edu está de lo más ‘contento’, se le ve que va como en una nube (ejem…).
El chico se ha metido a rapero y junto a sus colegas ha grabado un vídeo que ya ha acumulado más de seis millones de visitas en YouTube desde que fue colgado este verano.
Dudu, que ese es su nombre artístico (no me miréis así, él también tiene derecho a reinventarse como Prince), vive una segunda edad de oro de su popularidad, solo que ahora ha cambiado su público. Antes les hacía gracia a los treintañeros por sus pocos complejos a la hora de hablar de ciertos temas y ahora les hace gracia a los hijos que estos han tenido. Relevo generacional que se llama. Y ha cambiado el share por los contadores de visitas, que también los revienta de igual manera que lo hacía con los primeros.
A la canción mejor no le busquéis sentido, solo quedaros con el concepto ‘burlao’ que se lo oirás a más de un adolescente. Ahora sabes de donde viene. Eso sí, mejor no lo vayas usando sin tener idea de cómo ubicarlo, que te sumaría +1000 en la escala carroza.
Y por Edu o Dudu, como se llame, no te preocupes, que él mismo te tranquiliza en esta estrofa de la canción: “La puta tele solo quiere envenenar. Me quedo como estoy que yo soy feliz”. Pues ya nos dejas más tranquilos, la verdad...