No podía demorar por más tiempo los asuntos de trabajo y de negocios que le reclamaban en Chile. Edmundo Arrocet ha pasado un mes al otro lado del Charco, coincidiendo con un mes especialmente complicado para su pareja, María Teresa Campos, y su familia. Desde el clan, siempre han defendido y declarado lo beneficiosa que es la compañía del actor cómico para la veterana presentadora y lo pendiente que está de ella. Por lo que este viaje por obligación tiene que haber sido emocionalmente complejo de manejar para Bigote.
El humorista ha sido interceptado en el aeropuerto Madrid-Barajas por los medios a su llegada a nuestro país. Siempre sonriente, llegaba cargado de maletas, sin muchas ganas de hablar, consecuente con su discreción, pero con el gesto animado. Apenas un suspiro le separaban ya de volver a abrazar a María Teresa y de ver con sus propios ojos que Terelu y Carmen están bien. El reencuentro se intuye intenso y emocionante, mucho más que cualquiera que hayan vivido anteriormente. No solo porque es vísperas de Todos los Santos, sino porque Carmen Borrego acaba de cumplir años. "Ya me mandaron una botella de champán abierta para que me la bebiera, me la mandaron por Seur", ha declarado con su habitual sentido del humor.
Octubre empezaba con un difícil trance para Terelu, la hija mayor de María Teresa. La colaboradora de 'Sálvame' se sometía con éxito a una doble mastectomía como paso firme en su lucha contra el cáncer. Todavía se está recuperando, pero quien no ha faltado a su lado es su madre, que es la máxima preocupación de Terelu y su hermana Carmen. Las Campos han dado una lección de que su máxima fortaleza radica en su unión y en cómo se cuidan las unas de las otras. En los momentos más difíciles, no solo dan la talla, sino que la expresión 'tirar la toalla' no tiene cabida en su diccionario.
Del núcleo duro de la familia, la única que aparece en televisión precisamente es Carmen, quien se ha convertido en la portavoz en los platós de los avances de su hermana y del ánimo de su madre. Los serios obstáculos de salud que ha tenido que superar han apartado a María Teresa de la televisión. Su vuelta es toda una incógnita, aunque ha expresado por activa y por pasiva que se encuentra con fuerza para ponerse delante de las cámaras. Mientras todo vuelve a la normalidad, María Teresa se ha marcado el objetivo de insuflarle energía y cuidar a Terelu quien, ahora, es la que más lo necesita. Por suerte, ahora vuelve a tener a su lado a Edmundo, que tanta tranquilidad le da en medio de una etapa llena de incertidumbres.