Esta es la colorida casa que ya no compartirán Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez

La diseñadora abrió las puertas de su piso a Bertín y a Fabiola en ‘Mi casa es la tuya’

Tras 30 años de relación, los padres de Tristan y Cósima, Ágatha Ruiz de la Prada y Pedro J. Ramírez, han puesto fin a su historia de amor. Después de haber vivido momentos complicados, como la publicación de una infidelidad del periodista, las diferencias parecen insalvables. Para siempre quedan las imágenes de su alegre casa, que abrieron para la audiencia de Bertín Osborne.

En abril se emitió el primer episodio de 'Mi casa es la tuya' en su nueva andadura en Mediaset. Entonces inauguraban temporada a lo grande: colándose en el piso de Ágatha y Pedro, ahora, medio año después nos damos de bruces con la realidad: esa casa ya no es el hogar feliz de un matrimonio (quién sabe, quizás entonces tampoco lo fuera) sino una vivienda plagada de recuerdos que ahora resultarán dolorosos. Qué curioso, el colorido de la misma parece ahora algo más triste.

La casa de Ágatha tiene todos los elementos que uno podría esperar de su hogar. Corazones, estrellas, sofás con forma de nube… todo es posible en el imaginario de una de las diseñadoras predilectas de Miley Cyrus. Y color, eso que no falte. Cada rincón está salpicado de verde, rojo o magenta en este hogar cuya parte más clásica era la que Pedro había dedicado para su despacho.

Durante la entrevista emitida en abril, Agatha confesó a Bertín que había diseñado prácticamente de todo, sí, servicios incluidos, también 'agathizó' a sus dos invitados, y Pedro habló de la honestidad que siempre había tratado de envolver a su carrera, bien durante su paso por El Mundo y bien ahora en el periódico digital que lanzó en solitario, El Español. Entonces los dos forman un tándem estupendo, y aportaban cada uno su nota única a la convivencia.