La lucha de Aurah Ruiz y de su hijo nunca termina. Pese a que el pequeño hace ya meses que recibió el alta hospitalaria y puede hacer una vida casi normal, cada poco tiempo le toca regresar al centro médico para continuar con el tratamiento de la enfermedad que padece. Un duro día a día que la extronista afronta con energía y mucha entereza. Sabe que, tras todo este sufrimiento, estará el bienestar de su bebé, que es lo más importante…
Aurah Ruiz volvía a preocupar con una imagen de su hijo en el hospital. La pesadilla volvía a repetirse. El bebé, fruto de la relación de la extronista con el futbolista Jesé Rodríguez, nació con una enfermedad que le obligó a permanecer ingresado sus diez primeros meses de vida. Una peregrinación por centros hospitalarios en busca del tratamiento perfecto para curarle. Ahora, ya con el alta debajo del brazo, la lucha no cesa. Cada poco tiempo, debe volver a ingresar por alguna complicación.
“Pilas cargadas para gastarlas en mi guerrero”, escribía Aurah en su perfil de instagram. El sufrimiento de su hijo ha hecho que saque toda la fuerza posible. También para enfrentarse con el padre de su pequeño. Aurah y Jesé han tenido que llegar incluso a verse las caras en el juzgado, debido al incumplimiento de las obligaciones paternas que tantas veces ha denunciado la extronista a través de sus redes sociales. Un cara a cara del que, en realidad, acaban perdiendo todos. Principalmente, el pequeño.
La extronista y el deportista volvían a protagonizar un nuevo episodio de su complicada relación hace pocos días. Jesé aseguraba que echaba de menos a su hijo en todo momento y Aurah respondía sacando la artillería pesada. Desde que el pequeño está fuera del hospital, residiendo en Canarias con su familia materna, Rodríguez a penas se ha interesado por él. Situación que contrasta con el relación fluida que mantiene con sus dos hijos mayores.