Han sido unos meses horribilis para Ainhoa Arteta. Tal y como aseguró durante su visita a El Hormiguero, la soprano ha estado a punto de perder la vida: "Un cólico nefrítico desencadenó en todo esto... Casi me muero, yo no me enteré hasta mucho después. Perdí varias falanges. Llevo injertos tanto en pie como en manos, se me salvó la mano izquierda porque está más cerca del corazón y tenía más riego sanguíneo", contó aún conmocionada por todo lo que había ocurrido. Pero ahora, es momento de mirar hacia el futuro y los distintos proyectos profesionales en los que se encuentra inmersa han provocado que se evada de todo lo malo que le ha sucedido en el último año.
El próximo domingo 27, Ainhoa Arteta volverá a subirse a un escenario y no lo hará en uno cualquiera. La cantante reaparecerá en el Teatro de la Zarzuela para afrontar un concierto que le hace especial ilusión.
"Me he preparado muchísimo y yo creo que todo irá bien, no tiene por qué salir mal si se siguen todos los pasos. Lo único que sí que tengo miedo a quebrarme a nivel emocional y llorar o hacer algo así. La emoción la llevaré desde antes de salir pero espero no llegar a las lágrimas", ha confesado Ainhoa Arteta a pocos días de volver a subirse al escenario de un lugar que ha marcado muchísimo su vida.
Pero no ha podido olvidarse de todo el sufrimiento al que ha hecho frente y ha aclarado cómo es su día a día tras haberle plantado cara a la muerte: "Es un dolor que asumo y con el que tengo que vivir porque es lo que pasa con estas historias y hay que seguir adelante", ha asegurado. ¡DALE AL PLAY y entérate de todos los detalles de su testimonio! Además, ha querido mandarle un mensaje de vital importancia a sus seres queridos, en concreto a su hija por la ayuda incondicional que ha recibido por su parte.