Estos días se cumple un año de la desaparición del hermano de David Bisbal, José María. Durante 30 horas, la Guardia Civil lo buscó por tierra, mar y aire, para finalmente encontrarlo con vida en Roquetas de Mar, Almería, su tierra natal. En aquel momento, David Bisbal dijo que su hermano estaba “hospitalizado pero estable”, pidió privacidad y no se informó de nada más, pero meses más tarde se hizo público que José María había sufrido una lesión medular como consecuencia de esa desaparición y estaba en silla de ruedas. Hoy, José María ha dado un ejemplo de superación, pues se ha convertido en un campeón del parabádminton, la variedad paralímpica del deporte de raqueta.
Tras su lesión, José María estuvo cinco meses ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Y a partir de ahí se dedicó en cuerpo y alma al deporte. Entrena a diario, ya ha participado en varios torneos y se ha apuntado a la Federación Española de Bádminton. David, mientras tanto, apoya al cien por cien la carrera de su hermano. “Está ahora mismo enamoradísimo con el bádminton y ha encontrado una vocación brutal”, dijo en una visita al hospital de Toledo donde estuvo ingresado su hermano.
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