Dulceida, muy contundente tras la polémica: "Se ha llegado a desear mi muerte"

No es la primera vez que Dulceida tiene que hacer frente a las críticas a través de las redes sociales. Ya ocurrió cuando la influencer pidió a su seguidores que no le pudiesen fotos siempre que la viesen por la calle y, ahora, ha vuelto a pasar. La it-girl viajaba a África acompañada de su mujer, Alba, y compartía algunas fotografías en su perfil de instagram. Rápidamente, los usuarios comenzaron a criticar la actitud de la pareja, tanto por sus lujos como por la interacción con la gente. Dulceida no se ha quedado callada y ha justificado su comportamiento...

Cada movimiento de Dulceida despierta la curiosidad de las redes sociales. Para algo son su medio natural, una de las fuentes principales de su negocio y forma de vida. La influencer ha vuelto a ser objeto de numerosas críticas debido al último viaje que ha protagonizado con su mujer, Alba Paul, a África. Una experiencia única que han querido documentar a través de sus respectivos perfiles de instagram. Los gestos de ambas han sido analizados al detalle y, como no, ha explotado la polémica.

La influencer regaló unas gafas a unos niños y fue el detonante para recibir miles de comentarios afeando el gesto. Rápidamente, se convertía en trending topic por la polémica. Tal ha sido la repercusión que, una vez más, Aída -el verdadero nombre de Dulceida- se ha visto obligada a dar explicaciones. Lo ha hecho a través de su cuenta de twitter, respondiendo punto por punto a todo lo que se le ha criticado.

“Haters, dejad de ser ignorantes”, arrancaba la influencer. “No tengo que dar explicaciones de las aportaciones que hago”. Doménech recomendaba a los que la critican que se “den una ducha de educación” y dejen de mirar su perfil sin tan poco les gusta. “Las gafas me las pidieron. Me hizo ilusión, se las di y todos felices”. Dulceida recomendaba mucho amor y zanjaba así una de las polémicas más mediáticas de los últimos meses.

“Se ha llegado a desear mi muerte”

La polémica no aminoró tras la publicación de los tweets, así que Dulceida ha querido zanjarla de una vez por todas a través de un comunicado. La influencer ha publicado en su perfil de instagram las reflexiones y explicaciones acerca del incidente ocurrido en África. “Es totalmente falso que comerciáramos con las gafas de sol que les dimos a los niños”, ha puntualizado. Según su versión, no es imagen de ninguna marca de gafas y tan solo se las pidieron.

También ha explicado la desafortunada fotografía en la bañera mientras la ciudad sufre una de las peores sequías del mundo. “Desconocía que hubiese en ese momento esa restricción y pedí disculpas a través de mis redes sociales”, ha escrito la influencer. “Sé que el desconocimiento no exime la culpa”. Con todo, Dulceida achaca a la novedad de su repercusión pública todos estos malentendidos.

“Se me ha insultado, se me ha vejado, se me ha maltratado con total vehemencia en las redes. Se ha llegado a desear mi muerte, sí, mi muerte, solo por publicar en instagram una foto donde no hago nada mal”, ha expresado muy dolida. “Las críticas se pueden entender ero hay límites que no se deben superar”. Dulceida considera que trabaja mucho, que es feliz en su trabajo y no entiende el odio que esto puede despertar en la gente. “No soy la mejor persona del mundo pero intento ser buena”.