Duelo de estilo entre reinas: Letizia vs Rania

Ríanse ustedes del 'Rumble in the Jungle', el combate que enfrentó a Muhammad Ali y George Foreman en Zaire en 1974. O de las peleas entre 'mods' y 'rockers' en el Brighton de los años 80. O del duelo que enfrentó al Vizconde de Valmont y el Caballero Danceny en 'Las amistades peligrosas'. Si hay un duelo capaz de poner en vilo a todo hijo de vecino, es el que enfrenta a la Reina Letizia y a la Reina Rania de Jordania siempre que se encuentran.

Bueno, tampoco nos pongamos intensos. Aquí no se juega nada: ni un cinturón de oro que pese cien quilos, ni ser la banda más chachi del barrio ni defender el honor maltrecho de alguna doncella descuidada. Lo único que hay en juego aquí es estar arriba o abajo en el aplausómetro de entendidos en moda y del público en general. Pero ¿y lo que nos gusta comentar estas cosas?

Ya lo avanzaba Mari Ángel Alcàzar en el blog que tiene en esta misma web: el nuevo encuentro entre las dos Reinas más elegantes iba a tener lugar los días 19 y 20 de noviembre en tierras españolas y todo el mundo estaba ya sacándole punta al lápiz.

¿Cuál iba a ser la más elegante? ¿Qué diseño escogería Letizia? ¿Le haría sombra la reina jordana? ¿Lucirían un estilo similar, dando la razón a aquellos que dicen que sus armarios son demasiado parecidos como para ser una simple coincidencia?

Pues bien, el día ha llegado. Rania y Letizia se han vuelto a ver, han vuelto a sonreirse, seguro que se han mirado los looks de soslayo y, de nuevo, han demostrado por qué siempre están muy arriba en las listas de las más elegantes.

Juzguen ustedes si no:

La Reina (la de aquí) ha vuelto a jugar a caballo ganador, qe en su armario tiene nombre propio: Felipe Varela. De su diseñador fetiche son tanto el vestido de crepé y tweed y los salones que ha lucido para la ceremonia de recepción que ha tenido lugar en el Aeropuerto de Barajas (¿qué sitio es ese para recibir a unos reyes? ¿No había un saloncito en la Zarzuela más acondicionado? Ya puestos, mejor que el Aeropuerto, una cafetería de Malasaña). El otro complemento clave ha sido un 'clutch' de Adolfo Domínguez del mismo color. Letizia ha dejado su melena corta ondear al viento.

Rania, por su parte, fiel a ese estilo sobrio y elegante que predica en los últimos tiempos (alejado de la pomposidad y el barroquismo que la hizo ganarse las antipatías de parte de su pueblo por 'manirrota', desprendida y pija), ha escogido un vestido en azul cielo que solo se podía apreciar bajo el precioso abrigo de tweed de punto blanco, rojo y azul que ha combinado con sus salones de piel de pitón.

Letizia iba demasiado espectacular (le faltaba ahí un camarero sirviéndole un cóctel de gambas) y Rania demasiado comedida (no es lo mismo querer ser Jackie Kennedy que serlo). Aún así, ambas parecían las Pili y Mili de los actos sociales y quedaban estupendas para la foto con sus tonalidades a juego.

El duelo esta vez ha quedado en tablas, así que tendremos que esperar al próximo encuentro para ver el desempate.