Este fin de semana saltó a los medios el último escándalo del mundo taurino, y no hablamos de ninguna polémica animalista sino de una polémica que implica una boda, una novia plantada en el altar y un novio a la fuga. Hablamos de Juan Ortega (33 años) el matador que decidió plantar a su prometida en el día que ambos debían pasar por el altar justo unas horas antes de tan especial enlace. Este lo hizo a través de una llamada de teléfono tras la que el torero se desplomó, tenso momento del que hoy conocemos más detalles.
La llamada final entre Juan y Carmen
Nadie más que la propia novia sabe exactamente qué palabras usó el matador cuando decidió llamarla, mientras esta se arreglaba para su boda, para acabar con su relación y no acudir a dicho enlace, pero uno de los miembros de su cuadrilla fue testigo de lo ocurrió en esos momentos. Según informa el medio Vanitatis, este subió a ver qué ocurría cuando se encontró a Ortega llorando mientras repetía lo siguiente: “¡No lo veo!, es que no lo veo…”, dejando claro que tenía serías dudas sobre comprometerse para siempre con su novia desde hacía más de una década, a la que dejó plantada apenas dos horas antes de la boda.
Recordemos que el torero planteó estas dudas al cura que iba a oficiar la boda, que se encontraba en su mismo hotel. Tras hablar con él, este le indicó que si tantas dudas tenía, no debía dar el paso de casarse, lo que acabó dando fuerzas al matador para hacer la llamada final a su novia, a la que explicó todo por teléfono y destrozó el que iba a ser el día más especial de su vida.
Tras esto, fue el padre del matador el encargado de comunicar la drástica decisión tomada por su hijo, a quien defiende su círculo más cercano, quienes aseguran que esto “ha sido una decisión de valentía, de asumir la autenticidad de sus sentimientos", aunque también reconocen que el matador "se ha equivocado en la forma de gestionar los tiempos”. Según fuentes cercanas a la familia, la novia, la cardióloga de Jerez Carmen Otte (33 años) está pasando uno de los peores momentos de su vida, pero parece que el novio fugado también estaría pasándolo realmente mal con todo este asunto.
El futuro de Juan Ortega tras el escándalo
Según el citado medio, la gente cercana a Juan Ortega lo definen como un joven “muy serio” y una persona muy respetuosa, que “no habla por no molestar, es tímido y muy correcto y educadísimo. Forraba sus libros con estampas de sus ídolos taurinos, entre ellos Curro Romero”. Este no tenía antecedentes taurinos pero siempre ha sido un gran aficionado. De hecho, esta temporada taurina es la que lo ha consolidado como matador, aunque su fama ha llegado por haber plantado a su novia en el altar, siendo esta su estocada más famosa. Entre los amigos más cercanos de Juan Ortega se encuentra el periodista Juan del Val, que fue otro de los sorprendidos ante la inesperada anulación de la boda: “Al principio pensamos que era un broma de mal gusto porque llegó como rumor y llamamos a la persona que le lleva la prensa y nos los confirmó”.
Además, un crítico taurino habló con Vanitatis y les comentó que “Hace dos años, su nombre empezó a sonar con fuerza y esta temporada ha conseguido la consideración y el respeto de la afición; es un gran intérprete del toreo. Es también una persona de verdad, de las que da gusto tratar”.