La actriz Jane Fonda sigue en su proceso de perdonarse a sí misma, y desnudar de culpa sus duras experiencias pasadas. Como les pasa a muchas víctimas de abusos, Fonda había mantenido bajo llave en un profundo rincón de su mente su terrible historia, por las sensaciones de culpa y vergüenza. Pero la oscarizada actriz ha dicho basta y ha abierto su corazón en una reciente entrevista que le ha realizado recientemente su colega de profesión Brie Larson.
"Fui violada, abusaron sexualmente de mí siendo una niña", arranca de forma contundente en su narración. Poco más hay que decir ante tan dura afirmación, con todo el dolor, angustia y sufrimiento que encierra.
Como hemos dicho, Jane Fonda está exorcizando sus demonios en un proceso que se inicia en 2014 cuando perdonaba a su madre Frances Ford Seymour, violada también siendo una niña, por la vida que llevó: "Cuando me enteré de la noticia sentí paz. Entendí a qué se debía la promiscuidad, la cirugía plástica sin límites, la culpa, la incapacidad de amar... Me sentí preparada para perdonarla y para perdonarme a mí misma".
Jane Fonda también ha revelado que fue despedida en una ocasión por no haber querido acostarse con su jefe: "Siempre pensé que había sido mi culpa; que hice o dije algo que no era correcto".
Con su dramática confesión no solo quiere librarse de ese peso que llevaba encima desde hacía demasiado tiempo, si no también concienciar a las jóvenes a denunciar los abusos y a convencerlas de que no tienen que sentir culpa. "Conozco a chicas jóvenes que han sido violadas pero que nunca se dieron cuenta de que se trataba de una violación. Piensan que les sucede porque dijeron 'no' de la manera equivocada", afirma.