Rodolfo Sancho está pasando las horas más angustiosas de su vida. Daniel, su hijo mayor, de 29 años, está en prisión provisional en Tailandia por el presunto asesinato y descuartizamiento de un cirujano plástico colombiano de 44 años llamado Edwin Arrieta. Tras conocerse la durísima noticia, el actor puso rumbo al país asiático para ayudar a su hijo.
A través de un comunicado, el actor ha pedido “el máximo respeto” para su hijo, que se encuentra en una situación muy delicada. Daniel confesó el crimen tras un intenso interrogatorio de la policía que tuvo lugar tras el hallazgo de restos del cuerpo de Edwin Arrieta en unas bolsas en un vertedero de la isla Ko Pha Ngan. El joven se enfrenta a un juicio en Tailandia, un país que los expertos consideran que es muy ejemplarizante en las condenas a turistas y en el que a día de hoy aún existe la pena de muerte. En su primera declaración, el joven chef aseguró no tener nada que ver con la muerte de su compañero de viaje, pero luego cambió su versión. Primero aseguró haberle matado “por celos y por miedo a que me engañara” pero más tarde afirmó que Edwin quiso forzarlo a mantener relaciones sexuales y que se negó y le pegó dos puñetazos.
Según esta versión, Edwin cayó y se golpeó con el lavabo, quedando inconsciente. Viendo que el hombre había muerto, tomó la decisión de descuartizarlo para poder deshacerse del cuerpo sin dejar rastro. Lo desmembró presuntamente en 14 partes que metió en bolsas que luego tiró en varios puntos de la isla. Durante el interrogatorio, Daniel confesó que Edwin le chantajeaba y amenazaba con hacer públicas imágenes íntimas suyas con la intención de dañar la imagen de su padre. El joven contó a la policía que conoció al cirujano a través de Instagram hace un año y que conectaron en seguida.
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