Mientras aún estamos esperando ansiosos a que llegue el día 12 de septiembre para comprobar cómo ha quedado Carmen Borrego tras su operación de reducción de papada y párpados, Anita Matamoros nos está contando minuto a minuto su postoperatorio. Para los que no os hayáis enterado todavía (puede que acabéis de salir de un universo paralelo en el que no tenéis acceso a 'Sálvame'), la hija de Makoke y de Kiko Matamoros se ha sometido a una intervención de reducción de pecho. Aunque todo ha salido a las mil maravillos, lo cierto es que la primera cura que tuvo que realizarse la joven en casa pudo haber tenido un final un tanto dramático.
La joven ha contado la difícil experiencia que vivió. Tras recibir el alta hospitalaria, Anita se desplazó hasta su casa donde sus amigos y su familia la están cuidando en todo momento. "Este vídeo es muy diferente. Me gusta contaros mi experiencia siempre, y más ahora que me acabo de operar, creo que si estáis interesadas os gustará verlo", comenzaba diciendo Anita en este vídeo que ha subido a su canal de Youtube donde la siguen más de 80.000 personas.
En las primeras imágenes podemos ver cómo llega a la clínica y cómo transcurre la primera noche tras la operación. Con un vendaje que le cubre todo el abdomen, Anita se va a casa para continuar con la recuperación. Es en su propio hogar donde decide ir al baño sola para ducharse y limpiarse las cicatrices tal y como le han explicado sus médicos. "No sé si fue la impresión de verlas, pero me tumbé porque empecé a marearme. Cuando salí de la bañera se me empezó a nublar la vista y me tiré al suelo porque me estaba desmayando. Estaba blanca, me tuvieron que terminar de curar y me dieron hasta un batido de chocolate para el azúcar", ha confesado.
Menos mal que todo se quedó en un susto y Anita sigue su recuperación sin complicaciones.