Rodolfo Sancho (48 años) ha vivido uno de los días más complicados de su vida. El actor ha acompañado a su hijo Daniel en su primera declaración frente al juez en las Cortes de Koh Samui en Tailandia. El joven se ha declarado no culpable del asesinato con premeditación de Edwin Arrieta aunque ha aceptado que sí le descuartizó después de que muriese de forma accidental durante una pelea. Esta declaración abre todo un proceso para el preso y también para su familia que tendrá que esperar unos meses hasta la celebración del juicio; que será previsiblemente la próxima primavera.
Rodolfo Sancho ha acompañado a su hijo en este encuentro con el juez y sus gestos le han delatado. El actor está dispuesto a todo para proteger a su hijo y conseguir para él la mejor pena dentro de la complicada situación en la que se encuentra. Para empezar ha roto su propia regla y ha decidido hablar con los medios. Lo ha hecho de forma escueta pero contundente, así ha dejado claro a un periodista que tiene clarísimo que su hijo no mató a Edwin Arrieta de forma premeditada.
Su propia forma de vestir, con camisa y su cabello mojado y peinado, una imagen muy distinta a sus anteriores apariciones en Tailandia con aspecto cansado, un look más desenfadado y serio. Hoy, en cambio, la sonrisa le ha acompañado en todo momento, incluso cuando de forma evidente se ha puesto un poco nervioso ante algunas preguntas de los periodistas.
Recordemos que en su primera aparición en Tailandia Rodolfo Sancho tuvo que pedir perdón por su actitud prepotente y altiva ante los medios, y dos meses y una semana después ha vuelto a sacar ese carácter. En su momento, Rodolfo explicó que era una forma de protegerse ante uno de los momentos más duros de su vida. El de este 13 de noviembre en Koh Samui, desde luego, ha sido otro de los tragos más amargos. Y su reacción, por tanto y en parte, similar.
Rodolfo Sancho ha querido mostrar fortaleza y seguridad tras muchas semanas armando la mejor defensa para su hijo Daniel Sancho. Una sonrisa en la cara, mirada al frente, paso firme, respondiendo a la prensa... Sus gestos han hablado por él y ha dejado claro que está dispuesto a enfrentarse a todo y no quiere mostrar signos de flaqueza. En esta comparecencia, al contrario de en su anterior visita, ha salido solo enfrentándose a este primer encuentro con los medios, sin su abogado o su asistente en Tailandia. Tampoco estaba, por supuesto, la madre de Daniel, Silvia Bronchalo, que se encuentra en España.
"No estoy llorando por los suelos, ese no soy yo... Hay dos formas de tomarse las cosas cuando vienen en la vida. Te lo puedes tomar como una desgracia o como un reto, lo he dicho siempre. Creo que con eso he dicho suficiente. No van a conseguir lágrimas de mí", dijo Rodolfo Sancho, decidido, el pasado 6 de septiembre a puertas de la cárcel en la que está encerrado su hijo. Dos meses y pico después, aunque más relajado, se mantiene en ello.
Rodolfo Sancho, volcado en su hijo Daniel Sancho
Rodolfo Sancho ha esperado el día de hoy con ganas y miedo a partes iguales. Desde que Daniel Sancho entrara en prisión el pasado 7 de agosto tras confesar el crimen de Edwin Arrieta su padre se ha centrado en trabajar en la mejor defensa posible para evitar la condena a pena de muerte. En Tailandia el asesinato con premeditación está condenado con la pena capital y el equipo legal de Daniel Sancho ha trabajado desde el minuto uno para intentar demostrar que este se vio envuelto en una situación que jamás habría deseado, y ni mucho menos tendría organizada, tal y como asegura la policía de Tailandia y también la Fiscalía del país.
Desde que todo esto ocurriera, Rodolfo Sancho ha estado apartado del trabajo y centrado en la estrategia legal de su hijo. En España solo le hemos visto salir de casa para viajar a Tailandia o bien para viajar a Madrid para visitar a su madre, muy afectada por la situación en la que se encuentra su nieto.