No ocurre siempre, de hecho, hasta donde nos alcanza la memoria, la reina Letizia en ninguno de sus discursos se ha mostrado tan abierta compartiendo un detalle personal de su vida privada. Y lo ha hecho en el VII Foro contra el Cáncer que organiza la AECC.
Al finalizar la ronda de discursos, doña Letizia subió al escenario y compartió una vivencia muy personal y complicada. Lo hizo sin añadirle dramatismo y con naturalidad aplastante, la misma con la que millones de personas lidian con la enfermedad día a día. Quizás haya sido esto lo que haya hecho sobresalir de manera especial las palabras de la reina. “Hace cinco semanas, una persona a la que quiero muchísimo acaba de ser diagnosticada de un cáncer complicado”.
Ha puesto de manifiesto que ella a veces no sabe muy bien cómo lidiar con la enfermedad, cómo interactuar con el enfermo. Parece que el diagnostico cambia la rutina y las relaciones, cuando no debería ser así en ningún caso. “A veces pienso, '¿la llamo o no la llamo? ¿Será mejor ir al cine antes del nuevo ciclo de quimioterapia o será mejor que la deje tranquila?. Esa incomodidad de no saber qué hacer”. La vida misma.
Con estas palabras tan sencillas, la periodista consigue un mundo, aportar realidad a la realeza.