Momentos complicados para Ramón García. El presentador vasco atraviesa uno de las situaciones más dolorosas de su vida tras el reciente fallecimiento de su padre, el también bilbaíno Ramón García, a sus 89 años. El mítico conductor de 'El Grand Prix' se ha trasladado a su Bilbao natal para rendir un último adiós a su progenitor. Allí, visiblemente afectado, ha despedido a su padre en un funeral en el que ha estado rodeado de familiares y amigos. Entre ellos, su mujer Patricia Cerezo y sus dos hijas, Verónica y Natalia.

La causa del fallecimiento de Ramón García padre no ha trascendido a los medios de comunicación, pero sin embargo, la noticia llegaba a través de esa agencia de noticias que es hoy en día Instagram. Era su propia nuera, Patricia Cerezo, quien se encargaba de informar sobre el fallecimiento de su suegro (y de dedicarle su homenaje más personal) a través de la publicación de varias fotografías y un emotivo texto.

Imágenes de complicidad padre e hijo, de abuelo y nietas y de la familia al completo, también con María Luisa Hernando, madre del presentador. Junto a ellas, un emotivo mensaje con el que Cerezo se mostraba rota de dolor por la pérdida de Ramón. "He tenido la suerte en esta vida de tener al mejor suegro del mundo. Desde el primer día que me conoció, hace más de 25 años, me ha tratado y querido como a una hija", arrancaba el texto de despedida.

Y Cerezo procedía a compartir con todos sus seguidores un trocito de su intimidad contando cómo era su suegro, al que ella misma reconoce como "su debilidad": "Quien le ha conocido sabe que no exagero al decir que Ramón, es la BONDAD personificada. Siempre sonriendo, siempre amable, siempre cariñoso. Has sido mi debilidad querido suegro. Y la tuya, tus nietas. Te dejabas hasta despeinar por ellas, que tu hijo decía que jamás permitías que te tocaran el pelo, siempre tan impecable". Para cerrar su carta, Cerezo celebraba que Ramón y su padre ahora se reencontrarán: "Me quedo con la tranquilidad que te has ido en paz, que has tenido una vida maravillosa y, lo mejor de todo, es que estarás ahora con mi padre con el que tanto te reías. Qué alegría le habrá dado al verte. Te quiero Ramón".