El dolor de Tamara Falcó con Julio y Enrique Iglesias por su ausencia en el día más feliz de su vida

El 8 de julio es un día que Tamara Falcó (41 años) no olvidará nunca. Fue el día en el que ¡por fin! le dio el 'sí, quiero' a Íñigo Onieva (34 años). Hubo muchos altibajos y alguna que otra ida y venida antes de que se convirtieran en marido y mujer. "Cuanto más esfuerzo cuesta algo, más me esmero", ha confesado la marquesa de Griñón, quien este jueves ha hecho doblete. Primero, en la tertulia de 'El Hormiguero'; después, como protagonista de 'El novato'.

Ha recibido a Joaquín Sánchez con la esperanza de enseñarle todo lo que sabe sobre protocolo. "No te preocupes, que yo me he equivocado muchas veces y he tenido que buscar cosas en Google también", ha reconocido entre risas. Sin embargo, y entre lección y lección, también ha hablado del que para ella es el día más feliz de su vida.

Si tiene que elegir un momento de su boda es la ceremonia. La prepararon durante meses y fue lo más emotivo para ella. "Además es precioso ver cómo tus seres queridos se han molestado en arreglarse y ponerse guapos para estar en ese momento contigo", le ha dicho al exfutbolista. 

La lista de invitados era extensa, más de 400 personas, pero en ella también había ausencias señaladas. La más destacada, la de Carlos Falcó. "Lo eché mucho en falta. Se lo habría pasado fenomenal. Lo habría disfrutado tanto...", ha reconocido emocionada. "No creo que la vida se acabe aquí así que creo que estuvo presente". También echó de menos a su tío Fernando: "Perdimos a mi padre y a mi tío, que era mi padrino, en el mismo año".

Entre los ausentes también había dos Iglesias, Julio y Enrique. "Enrique y yo hablamos. Él no ha ido a ninguna de las bodas de mis otros hermanos". "Siempre ha sido muy tímido y eso es algo sorprendente porque canta en unos estadios gigantescos, pero después, de forma de ser, es muy de su grupito pequeño, muy para dentro... La cosa es que tenía que querer estar ahí también", ha explicado. 

Tamara quería estar acompañada de sus seres queridos y sus allegados, pero también quería que estos pasaran un buen rato. Es por eso que entendió a la perfección que Enrique no hubiera disfrutado de la ceremonio y, por eso, entendía su ausencia. "Me mandó unos mensajes preciosos antes y después, y me mandó su nueva canción que está a punto de salir", ha explicado. Este último gesto ha sido muy valorado por la marquesa de Griñón: "Me sentí muy identificada". A su manera Enrique sí que estuvo presente en la ceremonia, al menos para Tamara: "Ha tenido muchos gestos muy bonitos conmigo". 

¿Y Julio Iglesias? 

En la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva tampoco estuvo Julio Iglesias. "Mi tío Julio tampoco estuvo", ha recordado ante las insistencias de Joaquín. "Ver a mi tío Julio me encanta, pero es que al final a mí todo lo que es familia me hubiera encantado", ha añadido, intentando evitar la respuesta. "Pero lo respetas, ¿no?", le volvía a preguntar Joaquín. "Sí", ha respondido con una sonrisa no muy convincente.

Joaquín ha querido saber si seguían manteniendo relación con él, a lo que Tamara ha contestado: "Pues tampoco tanta. Al fin y al cabo él no es mi padre y ya se separo de mi madre. Después de eso, hemos tenido vidas muy distintas. En Navidad o fechas así pues habla conmigo con mucho cariño, pero no le llamo para contarle qué tal estoy. Si que evidentemente me conoce, me ha tratado mucho de pequeña y a mi padre le tuvo mucho cariño porque fue un gran padrastro para Julio, Enrique y Chabeli entonces él está agradecido. Hace mucho tiempo que no le veo y eso me da un poco de pena".