El dolor insondable de los hijos y hermanos de Blanca Fernández Ochoa en la capilla ardiente

Familiares, amigos y admiradores de la esquiadora olímpica, conmocionados, se han despedido de ella en el tanatorio de Cercedilla

David y Olivia, hijos de Blanca
Gtres

Horas después de que se procediera a la autopsia de Blanca Fernández Ochoa, la familia volvió a ser ejemplo de unión en estas terribles circunstancias. Los hijos y hermanos despidieron a la querida esquiadora en la capilla ardiente que se instaló en el tanatorio de Cercedilla, localidad de donde era oriunda.

Esta mañana a primera hora, el tanatorio volvió a abrir sus puertas y allí estuvieron, de nuevo como una piña, todos los miembros de la familia Fernández Ochoa. Los hijos de Blanca, Olivia y David, absolutamente desolados, pero dando muestras de una gran serenidad. Como Lola, la hermana de la campeona, que llegó con una sonrisa pues así quiere recordar a su hermana, quien en vida siempre reía y trataba de hacer felices a los demás.

La capilla ardiente permanecerá abierta hasta las nueve de la noche, hora en que está prevista la incineración de los restos. La familia esparcirá las cenizas en la zona de los Siete Picos, la favorita de Blanca Fernández Ochoa.

Los acontecimientos se han precipitado de manera endiablada tras el trágico hallazgo del cuerpo sin vida de Blanca Fernández Ochoa, de 56 años, este miércoles en la zona del pico de La Peñota, en la Sierra de Guadarrama. Tal como contaba Paula, su sobrina e hija del fallecido Paco Fernández Ochoa, a quien Blanca estaba muy unida, la familia se encuentra asimilando la vida sin su presencia, que lo iluminaba todo con su bondad y alegría. La tristeza profunda solo encuentra alivio en el hecho de que ya "descansa en paz".

Con autorización del juez Ricardo Ruiz Sáenz, los restos mortales de la deportista olímpica fueron trasladados hasta el tanatorio de Cercedilla, donde aproximadamente a las 19h de ayer se pudieron acercar familiares, amigos y admiradores a darle el último adiós.

La capilla ardiente se convirtió en un desfile silencioso de rostros desencajados por el dolor y es que, hasta el final, todos se habían aferrado a la esperanza de que apareciera sana y salva, a pesar de que estaban volcados en una búsqueda a contrarreloj. Doce días después de haber desaparecido y en el cuarto día del amplio dispositivo de búsqueda coordinado por la Guardia Civil y la Policía Nacional, Blanca era hallada sin vida en una zona que solía frecuentar en el Parque Natural de Las Dehesas, después de que el testimonio de la última persona que la vio con vida enfocara la búsqueda de la principal línea de investigación.