La doble vida de Daniel Sancho, el gran secreto que ocultó a su familia

Daniel Sancho (29 años), hijo mayor del actor Rodolfo Sancho, saltó a la escena mundial el pasado 5 de agosto. Ese día el planeta se enteró que el chef había sido detenido y acusado de matar al médico colombiano Edwin Arrieta Arteaga (44 años). Era el propio Daniel el que acudía a comisaría para denunciar la desaparición de su amigo -empujado por las preguntas de la hermana del fallecido, Darling Arrieta, según las declaraciones de esta- pero la policía tailandesa tenía suficientes pruebas contra él para dejarlo detenido. Horas más tarde, según lo que han desvelado las autoridades de Koh Phangan, en Tailandia, Sancho confesaba ser el autor del crimen y descuartizamiento de Edwin. De hecho, colaboró con la policía en una reconstrucción de los hechos por toda la isla.

Daniel Sancho quiso acabar con la vida de Edwin Arrieta para poner fin a la relación que ambos mantenían y porque quería casarse con otra persona, según la versión que mantiene la policía de Tailandia tras sus investigaciones y conclusiones. Sancho solo dijo que se sentía "un rehén" del colombiano y que le tenía amenazado. Son muchas contradicciones y lo único que está claro es que todo lo que ha ocurrido ha revelado a su familia una cara totalmente desconocida del chef. ¿Llevaba una doble vida Daniel Sancho?

La doble vida de Daniel Sancho deja "en shock" a su familia

Daniel, que nació cuando su padre tenía apenas 18 años, llevaba una vida apartada de la fama de su familia. Sí que comenzaba a hacer sus pinitos como influencer y llevaba un año con su propio canal de Youtube abierto. Ahora todo el mundo conoce su cara y su nombre. El colaborador de 'Y ahora Sonsoles' Benjamín López ha podido hablar con fuentes muy cercanas a la familia de Daniel Sancho y ha contado que lo que ha pasado ha causado "un shock" a su entorno. "Nadie imaginaba la doble vida que este chico llevaba", ha afirmado. Los amigos, familia y portavoces del hijo de Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo han contado en estas semanas que Daniel es un chico noble, normal, amigos de sus amigos, educado, emprendedor, deportista... También un joven al que le gustaba la fiesta y disfrutar de la buena vida, tal y como mostraba en sus redes sociales. No obstante, pocos sabían de la existencia de Edwin Arrieta en su vida desde hace un año, sus encuentros en diferentes lugares o los negocios y proyectos que ambos estarían poniendo en marcha juntos. 

Daniel Sancho en su canal de Youtube 'Puro Disfrute'.

Si ambos eran más que amigos -tal y como el propio Edwin Arrieta deslizó en unos mensajes que se han filtrado y que supuestamente él envió poco antes de morir- o si tenían asuntos de dinero entre manos solo ellos lo saben. Todo es una incógnita, sobre todo para las propias familias de los dos implicados que jamás imaginaron verse envueltos en un caso tan macabro.

En estas semanas han salido a la luz varios episodios del supuesto pasado turbio de Daniel Sancho en España. Por otra parte, un amigo del ahora preso hablaba con Lecturas.com y aseguraba que Daniel vivió unos años bastante conflictivos, que llevaron a sus padres a estar muy pendientes de él. Una actitud que nada tendría que ver con el Daniel Sancho adulto y su actual forma de ser, según sus amigos y conocidos.

Su padre hablaba orgulloso de que su hijo estaba triunfando con sus negocios pero en estas semanas también hemos podido conocer que el lujoso tren de vida que llevaba Daniel no estaría sufragado con su trabajo de chef y sus negocios, o al menos no todo. Se ha sabido que Daniel Sancho no es socio ni del catering La Boheme –como cree su padre– ni de la hamburguesería Boogie. Al menos, así se deduce del Registro Mercantil, ya que su nombre no aparece en ninguna de las empresas que gestionan ambos establecimientos. Sí parece que trabajaba en ambos sitios, pero como empleado. Todo son dudas sobre el hijo de Rodolfo Sancho y la familia no deja de recibir información muy impactante sobre cómo se movía y sus planes. Por ello han tomado algunas decisiones importantes, por ejemplo cerrar sus cuentas en las redes sociales.

En su declaración a la policía, Daniel afirmó que Edwin iba a invertir en 'su' negocio, pero la verdad es que él no tiene ningún negocio ni es socio de las empresas que citó su padre. Quizá se tratase de un proyecto que Daniel tuviera entre manos, sea lo que sea todo ha quedado totalmente paralizado con el giro total que ha dado su vida a la espera de juicio y acusado de asesinato premeditado en Tailandia, delito castigado con la pena de muerte.