Su personalidad es arrolladora, como ya demostró en la quinta edición de 'Granjero busca esposa' (2016). Y durante su visita a 'Cámbiame', Rocío Jurado ha dejado rendidos y enamorados a todo su equipo, especialmente a Pelayo Díaz. Entre el estilista y la ganadera se ha generado tal buen rollo que se ha traducido en un tonteo tan tremendo que Cristina Rodríguez, Juan Avellaneda y Carlota Corredera casi se han visto obligados a dejarles a solas.
Todo ha sido en un tono distendido y de broma, pues Pelayo está enamoradísimo de su prometido, Andy McDougall, con quien se casa este mismo año. A pesar de todo, Díaz Zapico se ha dejado querer y más con una mujer tan admirable y con tanto carácter como Rocío.
La onubense le daba las directrices claras a Cristina: quería un 'look' de ejecutiva sexy acorde a su idiosincrasia y que la favorezca en el momento de encontrar a un hombre que consiga seducirla. "Yo complejos no tengo, porque los complejos son inseguridades y yo soy una tía segura: hago lo que quiero, donde quiero y cuando quiero", afirmaba contundente la ganadera, que se conocer a la perfección. Jurado se siente sexy, lo único que necesita es que una persona la asesore para plasmar todo eso a través de su estilismo.
Preciosa y hecha un cañón ha caminado por la pasarela después de ponerse en las manos de la estilista. Rocío estaba con tanto subidón que ha aprovechado la oportunidad que le ponía en bandeja Carlota para tirarle la caña a Pelayo. "A mí Pelayo me pone", le soltaba sin cortarse. El estilista estaba encantado con el desparpajo y la simpatía de Rocío y no ha dudado en acercarse a ella y seguir con el sugerente tonteo. "A ver si me voy a tener que hacer yo ahora granjero...", decía el compañero de Cristina y Juan. "Vente, que te voy a hacer un hombre", le invitaba entonces la chica. Lejos de amilanarse, Pelayo subía un peldaño en este momento chispeante: "Me lo voy a pensar, porque me parece a mí que contigo me lo iba a pasar muy bien".
A Pelayo le ha enamorado su actitud, que es "lo que te hace atractiva" y se rendía a su estilismo, compuesto por un chic dos piezas de blusa y falda brillante de color morado: "Estás im-presionante". "Impresionante estás tú", le devolvía Rocío por sus amables palabras.