Rocío Flores ya cuenta los días para poder abrazar a Olga Moreno y es que tal y como ella misma le confesó en una carta que le envió a Honduras la ha echado infinitamente de menos estos tres meses. Mientras ese reencuentro llega, la hija de Rocío Carrasco se mantiene ajena a las polémicas y disfruta de su vida en pareja lejos de la televisión.

Manuel Bedmar se ha convertido, sin ninguna duda, en el apoyo incondicional de Rocío Flores en uno de los momentos más delicados de su vida. El joven no ha hecho más que estar a su lado y gritar al mundo lo enamorado que está de ella. Este fin de semana, se han alejado de la polémica con un divertido plan que a juzgar por las imágenes no se le da del todo bien a la hija de Rocío Carrasco.