Aunque Rocío Floresconfesaba esta misma semana estar atravesando el peor momento de su vida, la joven no piensa dejar que el tsunami mediático creado entorno al terrible testimonio de su madre Rocío Carrasco afecte a su día a día más de la cuenta. "No voy a estar llorando por las esquinas", se justificaba la colaboradora y este sábado sacaba fuerzas de flaqueza y salía a disfrutar de un plan de lo más familiar junto a su novio, Manuel Bedmar, y su hermano David con el que seguro que han podido desconectar un poco de la realidad que les rodea.
Ha sido ella misma quien se ha encargado de compartir algunos detalles de cómo está viviendo este sábado en su perfil de Instagram.
Rocío ha disfrutado del buen clima de Málaga en un jardín donde se dejaban ver diferentes actividades infantiles. Muy guapa, la joven se decantaba por un mini vestido de color blanco, un sencillo look que completaba con una chaqueta de color beige a juego con los zapatos. No han faltado las publicaciones románticas con Manuel, quien se ha convertido en su apoyo incondicional, así como momentos divertidos con su hermano David.
Unidos ante la adversidad
La prioridad de Rocío Flores es su hermano David y eso no ha cambiado. La joven vive los vientos por su hermano pequeño y piensa seguir haciéndolo caiga quien caiga. En la última semana son varias las publicaciones en las que la exsuperviviente ha presumido de magnífica relación con su hermano y este plan familiar ha dejado patente que pese a todo siguen unidos ante la adversidad.
Ha llamado especialmente la atención que en dicha publicación, donde aparece David Flores junto a Manuel Bedmar, Rocío se dirige a su hermano como "enano", el mismo apodo cariñoso con el que se refiere a él Rocío Carrasco.