La última colaboración de Rocío Flores en ‘El Programa de Ana Rosa’ aún colea. Sus palabras sobre la separación de su padre, Antonio David Flores, y Olga Moreno ha removido profundamente a Carmen Borrego, íntima amiga de la progenitora de la joven, Rocío Carrasco. En ‘Sálvame’, la colaboradora no pudo contenerse más y le propinó un tremendo tirón de orejas.
“A mí me parece estupendo lo que dice e, incluso, lo comparto”, asegura Carmen Borrego. “Creo que la gente se puede separar y llevarse bien, pero me gustaría que eso mismo que ha sentido Rocío Flores, lo hubiera sentido para su propia sangre”, afirmaba la colaboradora en clara referencia a su amiga Carrasco. “Que sienta eso por una persona a la que quiere mucho, pero que no es de su sangre, y no se lo haya exigido a su padre con respecto a su madre es lo que me llama la atención”.
Carmen Borrego tiene clarísimo que la separación entre Antonio David Flores y Olga Moreno se está llevando a cabo en unos términos de absoluta educación y cordialidad, primando el interés de la menor a su cargo y de David. Pero resulta llamativo que este proceder no tuviera lugar cuando se produjo la ruptura entre el ex guardia civil y Rocío Carrasco, dando ocasión a una de las separaciones más agresivas, en términos emocionales, para las partes implicadas que se recuerda. ¿Por qué no se aplicó lo mismo? ¿Por qué no le ha pedido eso a su padre con respecto a su madre?, se pregunta la malagueña.
Carmen Borrego no olvida todo el daño que Antonio David Flores provocó a su gran amiga Rocío Carrasco, un dolor que quedó de sobra recogido en la docuserie ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’; y reclama a la hija de esta que emplee dos varas de medir diferentes: la que emplea con Olga y la que emplea para su propia madre. “Le podía haber dicho a su padre que parara con su madre”, ha resuelto de lo más molesta.