Tamara Falcó está atravesando una de las etapas más dulces de su vida. A pesar del duro revés profesional que ha sufrido tras la cancelación de Cocina al punto, su programa junto al chef Javier Peña, la hija de Isabel Preysler se ha reinventado e incluso ha llegado a retomar sus estudios para perfeccionar sus habilidades en la cocina. A todo esto, hay que sumarle su labor de colaboradora en El Hormiguero, programa en el ha desvelado alguna que otra situación embarazosa sobre su familia... La última tiene como protagonista a su hermano Enrique Iglesias. En cuanto al plano sentimental, la ganadora de MasterChef Celebrity 4 ha encontrado el amor junto a Íñigo Onieva. Un joven diseñador de coches con el que ya se ha dejado fotografiar en actitud cariñosa. Pero todavía hay un tema que le inquieta a Tamara y es sobre su ansiado título de marquesa de Griñón.
Tamara Falcó debería haberse convertido en marquesa el pasado jueves 12 de noviembre pero eso no pudo ser, según confesó en 'El Hormiguero': "Aún no lo soy, aunque no queda mucho. Se supone que el 25 de noviembre"... Pero ese día ya ha pasado y a 27 de noviembre, la hija de Carlos Falcó, a pesar de haber entregado toda la documentación necesaria, no ha podido cumplir todavía la última voluntad de su padre. Un hecho que, sin duda alguna, ha empañado por completo su felicidad
"Me dijeron 25 días hábiles y yo pensaba que ya, pero ahora pasa a otro proceso", ha confesado en directo y dejando constancia que tiene que tener más paciencia que nunca.
Tamara cuenta con el apoyo incondicional de toda su familia, en especial, con el de su madre. Isabel Preysler se ha deshecho en halagos hacia su hija y ha vuelto a confesar lo orgullosa que se siente de ella: "Yo con Tamara siempre estoy orgullosa como madre. Ella el marquesado lo llevará muy bien".