A principios de agosto nos encontrábamos con la triste noticia del fallecimiento de Carlos Goyanes a los 79 años. Tan solo diecinueve días después su hija hacía lo propio y perdía la vida a los 46 años de edad manera repentina. Además, se da la fatídica coincidencia de que ambos tuvieron lugar en la casa de Marbella que la familia solía utilizar para descansar en las vacaciones. Ahora Cari Lapique (72 años) ha tenido que tomar una durísima decisión al respecto tras estas difíciles pérdidas.
Cuando apenas habían tenido tiempo de sobreponerse a la ausencia del productor musical, llegaba la muerte de Caritina Goyanes. Nadie podía imaginar que en menos de un mes padre e hija perdieran la vida. El varapalo para la familia ha sido más que complicado, donde además vio la luz que justo el día de antes de la muerte de Caritina también había fallecido Tito Goyanes, hermano de Carlos. Por tanto, tres ausencias en tan corto espacio de tiempo.
La durísima decisión de Cari Lapique tras la muerte de su marido y su hija
La viuda de Carlos se ha mostrado totalmente destrozada ante esta situación. Tardará mucho en sobreponerse, ya que se trata de algo totalmente inesperado y que bajo ningún concepto podían imaginar. Además, las dos muertes tuvieron lugar en la localidad malagueña, ya que se trataba de la época estival en la que la familia aprovechaba para pasar unos días en familia y poder desconectar.
En el programa ‘Y ahora Sonsoles’ han comentado la decisión que estaría barajando Cari Lapique en estos momentos. “Me cuentan que quiso salir inmediatamente de la casa. Dos muertes en esa casa. Me decían que es muy probable que no quiera volver”, revelaba Nacho Gay sobre esta complicada decisión que se habría planteado la madre de Carla Goyanes para tratar de olvidar, si es que eso es posible, todo lo ocurrido.
“Utilizan la casa fundamentalmente en verano pero me comentan que es probable que se deshagan de esa casa. Volver a ir donde falleció tu marido y tu hija es muy duro”, confesaba el periodista en el programa de las tardes de Antena 3. “Cuando muere Carlos Goyanes ella se fue a la casa de su hermana, precisamente para cambiar ese escenario y cambiar el duelo para preparar ese funeral que ahora será doble”, añadía Beatriz Cortázar sobre esa huida de la casa de Marbella que trató de hacer Lapique.
De hecho, la periodista hacía referencia precisamente a ese momento en que Lapique se encontraba en Mallorca junto a su hermana para tratar de mantenerse alejada de todo el dolor que había supuesto la muerte de su marido. Al recibir la llamada de su yerno Antonio Matos informando de la noticia, Lapique no dudó en coger el primer vuelo para acudir al último adiós de su hija, otra de las decisiones más complicadas y duras de su vida en un viaje que no olvidará jamás.
Cari Lapique, derrumbada tras las trágicas muertes familiares
Nadie está preparado para perder a una hija. Es una frase que se lleva repitiendo mucho durante los últimos días debido a la pérdida de Caritina. Por ello, todo el mundo trata de ponerse en el lugar de esa madre que ha visto cómo se rompe su familia poco a poco. En apenas veinte días ha sabido lo que es perder a su marido y luego a su hija mayor, las dos pérdidas de manera repentina.
La situación de Cari es muy difícil en estos momentos. Sin embargo, no va a estar sola en todo este asunto. Su hija Carla ha demostrado ser uno de sus pilares fundamentales. Durante las imágenes en el tanatorio hemos podido ver una unión familiar absoluta, donde los gestos de apoyo y de cariño entre ellas han sido la tónica habitual. Carla tiene la complicada tarea de no permitir que su madre acabe destrozada tras estas noticias.
De hecho, la propia Carla manifestó en su carta de despedida hacia su hermana que trataría de cuidar de su familia. Quiso dejar claro estar pendiente de su madre, además de su cuñado pero también de sus sobrinos, a los que prometió cuidar como si fueran sus propios hijos. Además, los gestos de apoyo hacia Antonio Matos también han sido constantes, tanto en el tanatorio de San Pedro de Alcántara como en el de La Paz en Tres Cantos que tuvo lugar al día siguiente. Mientras tanto, Cari Lapique tratará de refugiarse entre sus amistades más fieles, sus nietos y su hija. Sin duda, un durísimo varapalo del que tardará tiempo en recuperarse y que ya estaría tratando de tomar sus primeras decisiones para evitar ese dolor tan profundo que le traería, por ejemplo, la casa familiar de Marbella donde Carlos y Caritina perdieron la vida.